Ilusión, fiesta, diversión y unas 1.200 caras llenas de alegría. Eso es en lo que ayer se convirtió la plaza Major de Vila-real, en el marco del Carnaval escolar que, organizado por la Concejalía de Educación y la coordinadora de las AMPA de la ciudad, congregó a los escolares de casi todos los colegios vila-realenses. Y a esa ilusión y ganas de disfrutar de una tarde muy especial se sumaron los coloridos y originales vestidos carnavalescos que, en las escuelas o en sus casas, se encargaron de elaborar los niños participantes en el desfile, en colaboración con sus maestros y padres.

Princesas y príncipes, vampiros, vaqueros, artistas de pop, personajes de películas y dibujos, ratones, policías, bomberos, conocidos personajes de ficción y héroes de película, presidiarios o calaveras fueron algunas de las caracterizaciones con las que acudieron a la plaza Major los más pequeños del municipio.

Fue la de ayer una cita lúdica en la que, como el año pasado, la Banda del Drac puso la nota más movida con su espectáculo A l’abordatge, en el que no faltó la participación de los niños que, una vez más, demostraron que el Carnaval no entiende de edades.

Una fiesta que se ha convertido en el preámbulo de excepción al Carnestoltes que hoy saldrá de la plaza Major --en torno a las 19.00 horas-- y recorrerá, al ritmo de la música de charanga y de sonidos brasileños, las calles y plazas de la ciudad para, finalmente, acabar en una conocida discoteca donde, los mayores de 18 años, alargarán la jornada más carnavalesca. H