Vila-real cerró ayer la XI edición de la Fira del Llibre, que se ha celebrado de jueves a domingo junto a la plaza del Llaurador y que, un año más, parece contar con buenas expectativas en cuanto a ventas. Así lo constataron muchos de los estands ubicados en el recinto, que confirmaron a Mediterráneo que “aunque será estos días cuando hagamos los cálculos, las ventas parece que se mantienen, incluso han repuntado ligeramente”.

Así, la escritora Mª Victoria Peset, que el sábado presentó Cárcel de Arena y que ubicó un expositor junto a otra compañera de Barcelona, afirma que “esta es la edición que mejor nos ha ido, porque en otras ocasiones vendimos bastante, pero estos días hemos agotado las existencias y ha habido mucho público”.

Por su parte, desde otra parada señalaron que “es nuestro primer año y estamos muy satisfechos, pues no son buenos tiempos para los libros, pero ajustando los precios se nota”. Además, indican que “entre abril y mayo hemos estado en siete ferias y en Vila-real el Ayuntamiento colabora --el estand nos sale gratis--, mientras que en otros puntos nos cobran hasta 450 euros y es más difícil ver ganancias por mucho que vendas”. En otra de las librerías aseguraron que “en fin de semana es cuando más hemos vendido porque el sector remonta después de varios años, pero el precio se ha tenido que ajustar”.

No obstante, algunos libreros aseguran que “si estuviésemos en la plaza Major venderíamos más”. Eso sí, constatan que las actividades, como los talleres y espectáculos infantiles, ayudan.