El final de las fiestas patronales de la Mare de Déu de Gràcia es sinónimo, en Vila-real y desde hace décadas, de continuidad en los eventos lúdicos y festivos.

Y es que inmediatamente después de poner el punto final a las celebraciones de la moreneta, las calles y barrios de la ciudad se afanan en coger el relevo festero. De hecho, la asociación de vecinos Torremotxa ya lleva unos días disfrutando de un buen número de actividades. Y también anoche arrancaron con fuerza los festejos de diferentes barrios y zonas de la localidad, entre ellos, los de la Soledat y Hospital.

En el primero de los casos, y en plena calle Soledat, el arranque del programa lo protagonizó la joven Lorena González Sánchez, con su proclamación como reina del barrio para el 2015, con el apoyo de decenas de vecinos.

Por su parte, también fueron protagonistas, esta vez de las fiestas del Cristo del Hospital, las siete jóvenes --Carlota Martínez, Sheila Moreno, Inma Reolid, Aitana Navarro, Andrea Rejano, Noelia Rejano y Andrea Ayen-- y las cinco niñas y dos niños --Zaira Martínez, Claudia Haro, Isabel Reolid, Carolina y Víctor Sebastiá, y Alejandro y Blanca Buedo-- que forman parte del elenco de festeras y festeros de esta zona.

ALCALDE // Y el protagonismo también recayó anoche en el alcalde vila-realense, José Benlloch, quien ejerció de mantenedor en las fiestas del Cristo del Hospital, en cuyo barrio se crió y donde vive buena parte de su familia.

Benlloch insistió en el “honor” que supone el cargo de mantenedor. “Un honor aún mayor si lo eres del barrio que te ha visto jugar por sus calles, rodeado de tu familia y de la gente que te ha ayudado en momentos difíciles”.

E hizo un alegato en favor de las fiestas de barrio, “por lo que suponen de movimiento económico y de recuerdo de la historia y tradiciones de los mismos”. H