¿Quién no ha tenido una bicicleta en su casa? ¿Quién no ha pedaleado hasta prácticamente la extenuación para ser el primero? ¿Por qué una vez nos hacemos mayores la dejamos arrinconada y optamos por medios de transporte más contaminantes? Estas y otras son algunas de las preguntas que merodean este fin de semana en el ambiente de Vila-real con motivo de la Semana Europea de la Movilidad.

Una iniciativa que surgió en la Comisión Europea y a la que la localidad se suma cada año para concienciar, sobre todo a los más pequeños, de la importancia de utilizar un medio de transporte, como la bicicleta, saludable y no contaminante. Bajo el lema Elige. Cambia. Combina, los niños conocen desde el miércoles los beneficios que supone este medio de transporte a través de una serie de actividades que, ayer, dejaron pequeño el tramo de la avenida Pius XII, entre la Torre Motxa y la calle Molí, donde se concentró la actividad central de las propuestas organizadas desde el área de Medio Ambiente.

Durante toda la mañana, disfrutaron de un interesante taller de reparación y customización de sus bicis, para ponerlas a punto y hacerlas más atractivas para su uso diario con ideas para renovar sus manillares, decorar sus timbres o dar un nuevo look a sus ruedas. Y conocieron de cerca el mundo del reciclaje, así como qué caminos son los más seguros para llegar hasta sus respectivos colegios.

También la asociación Acudim aportó su granito de arena con un circuito específico en el que se hicieron evidentes las dificultades a las que se enfrentan los discapacitados en sus desplazamientos diarios.

El evento incluyó un autobús imaginario y un taller para pintar caras que completaron una mañana muy especial.

Las actividades de la Semana Europea de la Movilidad concluyen hoy, con un nuevo taller de reparación de bicis que dará paso, a partir de las 11.30 horas, a la popular bicicletada desde la plaza Major al Termet, además de sorteos y exhibición de bicis fixie. H