El Gobierno central no contempla acometer ningún paso subterráneo para viandantes en la estación de trenes de Vila-real. Así de claro se le ha respondido al senador de Compromís Carles Mulet desde el Ejecutivo que lidera Mariano Rajoy a su pregunta sobre si el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) tenía en su programario acometer este actuación, con el objetivo de suprimir definitivamente la criticada y poco práctica pasarela elevada ahora existente.

A este respecto, la autoridad gubernamental informa a Mulet que “la pasarela a que hace referencia la iniciativa parlamentaria fue construida según acuerdo con el Ayuntamiento, tras la supresión de dos pasos a nivel”.

Además, señalan que, con motivo de las obras de adaptación al ancho estándar del corredor mediterráneo, “se ha actuado en las estaciones de Nules, Burriana-les Alqueries, Vila-real y Almassora”.

Y añaden: “Y en cuanto a la terminal de Vila-real, se señala que Adif ha construido un nuevo andén y mejorado los accesos tanto en este como en el principal. Se han instalado unas nuevas marquesinas y renovado la iluminación, el mobiliario y el sistema de información al viajero”.

En cualquier caso, Mulet reitera que la permeabilidad actual de la estación para los pasajeros “es del todo insuficiente” y califica de “insegura” la pasarela metálica elevada, “debido a que su saturación lleva a los usuarios a cruzar las vías”, por lo que hace hincapié en que el paso subterráneo “es más seguro debido a que permite cruzar las mismas a un mayor número de gente sin provocar aglomeraciones”.

PRESUPUESTOS // Precisamente, también ayer, el portavoz del equipo de gobierno de Vila-real, Javier Serralvo, lamentó que el Gobierno central y los diputados del PP --incluidos los que representan a Castellón-- “hayan vuelto a dar la espalda a Vila-real y a reírse de sus ciudadanos al votar en contra de incluir en los Presupuestos Generales del Estado dos infraestructuras fundamentales como son la nueva comisaría de la Policía Nacional y la pasarela inferior en la estación de trenes”. Unas exigencias que la corporación apoyó de forma unánime. H