El alcalde de Vila-real, José Benlloch, informó ayer del compromiso alcanzado con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y con la directora general de Patrimonio, Carmen Amoraga, para que la Administración autonómica liquide antes de acabar el presente año la totalidad de la deuda que mantiene con la ciudad por la que tenía que ser su aportación a la construcción de la nueva biblioteca y que asciende a cerca de 1,7 millones de euros.

«Si todo va bien, antes de finalizar este ejercicio el Ayuntamiento habrá ingresado todo lo que el Consell todavía adeuda de lo que es la Biblioteca Universitària del Coneixement (BUC), que en el 2009 ascendían a 2,4 millones y de los que solo han llegado 700.000 euros», dijo Benlloch.

El munícipe destacó que el pago será posible ahora «porque tenemos una Administración autonómica que abre las puertas a los ciudadanos de Vila-real», por cuanto indicó que el proceso de abono podría alargarse «hasta un año y medio y, sin embargo, se opta por hacerlo con rapidez».

Benlloch hizo hincapié en que esta cantidad de dinero que entrará a las arcas municipales «permitirá hacer frente al millón de euros que queda pendiente de saldar en facturas de proveedores e iniciar el año a cero en este sentido». «De hecho, la semana pasada firmé un paquete de pagos por importe de 900.000 euros y ahora acabo de hacer lo propio con otro de 855.000, correspondientes a trabajos y servicios prestados por un centenar de proveedores, la gran mayoría de ellos empresas locales», concretó.

Asimismo, el primer edil señaló que la cantidad que sobre de los 1,7 millones de la BUC --en torno a los 500.000 euros-- se sumará a los remanentes a repartir en abril del próximo año «y su destino se decidirá en función de que el Gobierno central» les deje hacer, «ya que ahora tiene que destinarse a amortizar deuda, algo en lo que hay bastante consenso político para cambiarlo, ya que la ley actual tiene secuestrados a los ayuntamientos».

En cualquier caso, aun con la liquidación del débito de la Generalitat por la nueva biblioteca, la institución autonómica todavía tendrá que pagar los intereses de demora, que deberá calcular la justicia en cuanto se haga firme la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat que falló a favor de Vila-real y en contra de la decisión unilateral del anterior Consell del PP de aplazar el pago de la deuda. H