Vila-real se transforma estos días por la llegada de la noche más terrorífica y divertida del año. Del 31 de octubre al 1 de noviembre, Halloween pretende conquistar la ciudad. Y poco a poco ya lo está haciendo. Una celebración procedente de Estados Unidos, impulsada sobre todo a través del cine, que cada día cuenta con más adeptos y actividades temáticas.

La ciudad no se ha quedado al margen y en los últimos años se ha vivido un boom con todo lo que tiene que ver con esta fiesta. Son muchos los establecimientos que se apuntan a esta moda decorando sus paredes y exteriores con calabazas, zombis, murciélagos, esqueletos, telarañas, brujas, vampiros...

Uno de ellos es la barbería de Carlos Javier Bort, que ha dado un paso más allá. Una mañana, su negocio ubicado en la calle Sicilia despertó con dos coronas funerarias en cada lado de la puerta de entrada. «Los vecinos pensaban que me había muerto, llamaron a mis familiares y conocidos para saber qué me había pasado», explica Bort.

Nada más lejos de la realidad, únicamente era una broma y un objeto decorativo que ha introducido este año. «Es habitual decorar la barbería, maquillarnos y disfrazarnos por estas fechas; pretendemos divertir a la gente, que se rían y olviden los problemas», señala el barbero. Las coronas, que rezan Bort: un corte de muerte y Tu peluquero no te olvida, se han convertido en una atracción y un punto muy fotografiado por los viandantes.

Preparativos

Al igual que este negocio, otras tiendas o cafeterías se han transformado durante estos días, así como se ha incrementado las ventas de calabazas en las fruterías. Además, restaurantes y pubs realizarán fiestas temáticas, e incluso en los colegios se cuela esta celebración entre los más pequeños. En Vila-real, el acto más destacado será la Casa del Terror, que se celebrará este lunes en el Espai Jove a cargo del grupo Rialla, que ha agotado las 480 entradas disponibles. H