La plaza del Llaurador de Vila-real se convierte durante este fin de semana en un parque de bomberos improvisado en el que los más pequeños aprenden cómo actuar ante incendios que puedan afectar a sus domicilios u otros espacios.

Los profesionales del Consorcio Provincial de Bomberos de Castellón (CPBC) y la Fundación Mapfre posibilitan, junto a Protección Civil, esta actividad, que tan solo llega a una ciudad por cada provincia, tal y como explica el técnico de este cuerpo en Vila-real, Ismael Solsona.

Ayer, fueron numerosas las familias que se acercaron para que los jóvenes participaran en las pruebas que había preparado la organización. Tampoco faltó a la cita el alcalde, José Benlloch. El túnel del humo fue uno de los que más sorprendió a los participantes, ya que los que se atrevieron a entrar se vieron en un espacio estrecho en el que la visibilidad y los movimientos se complicaban mucho.

Además, la Cruz Roja mostró algunas técnicas de primeros auxilios para ser aplicadas en personas que presentan síntomas de ahogamiento y dificultades respiratorias; voluntarios de Protección Civil explicaron trucos cotidianos para minimizar el riesgo de incendios y la Policía Local instaló su parque de seguridad vial y varios cuerpos mostraron las unidades caninas.

Quien pasó por los cinco estands se llevó una pulsera fluorescente que brilla en la noche. Hoy, el parque sigue abierto desde las 10 a las 13 horas. H