Diferentes comunidades de regantes y agrupaciones de pozos de riego de la comarca de la Plana están optando por restituir los contadores que destrozan los ladrones para convertir los elementos metálicos en chatarra por otros de plástico, con la clara finalidad de evitar que los ladrones se fijen en ellos.

Así lo ha asegurado a Mediterráneo el presidente del Sindicato Central de Aguas del Millars, Enrique Font, quien explica que el último robo de este tipo de dispositivos en la partida rural del Pla Redó --en los términos municipales de les Alqueries y Vila-real--, del que informó ayer este rotativo, podría ser el preámbulo a otros casos en la comarca.

«El final de la campaña de recolección de la naranja --ahora solo quedan algunos campos de variedad tardía valencia late-- es el momento en el que suelen empezar a cometerse este tipo de casos», indica Font, quien, pese a ello, reconoció que en los últimos meses han «estado bastante tranquilos en este sentido», puntualizó.

Una calma que también corroboraron desde la Comunidad de Regantes de Vila-real, entidad que ha sido objeto de la acción de los cacos en numerosas ocasiones. «Todos los hidrantes disponen de unos sensores que cuando avisan de algunas acciones que no son normales permiten acudir casi de inmediato al lugar del robo», señalan.

Y es que la sustracción de 78 contadores de riego localizado en la zona que gestiona la Agrupación de Regantes del Pla Redó ha vuelto a activar las alarmas entre los agricultores, máxime en una época en la que se requiere regar a diario los árboles para favorecer la floración y cuajado de los frutos de la próxima temporada.

Font, al igual que indicó el encargado de la entidad de riego del Pla Redó, Pascual Usó, corroboró que los ladrones «únicamente buscan el metal de estos dispositivos para venderlos como chatarra y el resto lo desechan».

Es por ello que los regantes reclaman más control sobre las chatarrerías «porque ellos también son responsables, pues saben que ese material es robado».