Plaza de la Vila. Mediodía. La que fuera reina de las fiestas en el 2006 y persona fuertemente vinculada a todo el entramado festivo, Lina Granell, lee el pregón al que en 1973 dio forma el que poco después se convertiría en el primer alcalde de Vila-real elegido democráticamente, Batiste Carceller. Con la tradicional estrofa de «d’ordre del senyor alcalde, hui es pregona i fa saber al poble i terme sencer, que s’han començat les festes que, en honor a Sant Pasqual, celebra este any Vila-real», arrancaba la lectura del texto con el que se dan por iniciados los actos en homenaje al querido fraile, que se prolongarán hasta el domingo 21 de mayo.

Al Anunci de la Festa desde el balcón de la Fundació Caixa Rural Vila-real no faltó la corporación municipal al completo, capitaneada por el primer edil, José Benlloch, así como los miembros de la Junta de Festes; la reina del 2017, Verónica Fortuño, y las damas de su corte de honor; decenas de vecinos y, cómo no, los gegants de la ciudad: Pasqualet, Marigracieta, Pinella y Jaumet.

SONIDOS FESTEROS // Posteriormente, la comitiva partió desde la plaza de la Vila hasta llegar al jardín de Jaume I, escenario habitual del lanzamiento de los masclets que, junto al volteo general de campanas, publicitaron con su sonora explosión el inicio de las primeras celebraciones patronales del año, que en esta ocasión coinciden con el centenario del patronazgo de Sant Pasqual sobre la ciudad en la que vivió durante los últimos años de su vida hasta su muerte, en 1592.

Unos eventos que abren las puertas al disfrute de los vecinos en general y, en particular, a los cientos de vila-realenses que forman parte de algunas de las 450 peñas existentes en la ciudad.