Son «auténticos polvorines». Así definen los vecinos de la zona residencial del Madrigal algunos de los cientos de solares aún sin edificar que se reparten en esta vasta superficie urbana.

Y es que las hierbas y arbustos que, con el calor registrado en las últimas semanas, se están secando a marchas aceleradas elevan el riesgo de incendio en unas parcelas que, en numerosos casos, se ubican junto a viviendas ya consolidadas en este área y otras de nueva construcción. Una situación que afecta, de manera muy especial, a unidades de actuación del Madrigal, cuya urbanización ya se ha completado.

Jesús Fernández, portavoz de la AAVV del Madrigal, afirma que estos terrenos «suponen un peligro total cara al verano y, además, son el espacio idóneo para ratas, conejos y otros animales».

De hecho, la entidad vecinal ha trasladado sus quejas en diferentes ocasiones a los responsables municipales. «Desde el Ayuntamiento nos aseguran que se notifica a los propietarios la obligación de mantener las parcelas limpias, pero los trámites son muy lentos», puntualiza.

Fernández asegura que «la mejor herramienta para evitar incidentes» de los que después se lamentarían todos «es la prevención, de manera que los dueños de las fincas sean quienes, por voluntad propia o a instancias de la autoridad, mantengan sus propiedades sin hierbas y arbustos».

SETOS

Para el representante vecinal, el riesgo de que un posible incendio en estos espacios se propague a fincas anexas edificadas se incrementa teniendo «en cuenta que muchos masets tienen en su perímetro setos de arbustos o de cipreses que se prenderían en caso de llamas», resalta.

Es por ello que los residentes apuestan por que desde el consistorio sancionen a quienes no cumplan con la normativa y tengan abandonados los terrenos de su propiedad. Recalcan que «los hay completamente limpios, porque sus dueños llevan a cabo un mantenimiento a lo largo del año». Y añaden: «No podemos esperar a que ocurra alguna cosa algún día, porque entonces ya veríamos qué pasaría».