El alcalde de Vila-real, José Benlloch, está dispuesto a presentar una moción para exigir al Consell que se desbloquee la situación que impide que el Ayuntamiento licite el servicio de cafetería de la Ciutat Esportiva Municipal. Así lo puso de manifiesto en el pleno ordinario celebrado ayer en la ciudad, donde no dudó en calificar como «falta de sensibilidad» el retraso administrativo que está acompañando a esta gestión.

Benlloch realizó estas declaraciones después de que el concejal del Partido Popular Carlos Gil preguntara al edil responsable de las instalaciones municipales, Emilio Obiol, por la situación en la que se encontraba este procedimiento, aprovechando que en septiembre se retoma la actividad deportiva. Al respecto, el munícipe no ocultó su malestar por ello y, además de plantear la posibilidad de presentar una moción, no dudó en calificar la cuestión como «preocupante».

Y es que la Ciutat Esportiva Municipal entró en funcionamiento en septiembre del pasado año. Desde entonces, el consistorio espera la concesión de la licencia de actividad, necesaria para poder licitar y adjudicar la conceción del servicio de bar-cafetería que, por el momento, se suple con un par de máquinas expendedoras de bebidas.

OBRAS EN RECIPLANA

En el mismo pleno se aprobaron otras cuestiones relevantes como una modificación puntual del PGOU con la que se pretenden facilitar las obras de remodelación de las instalaciones que la empresa Reciplana tiene en la parcela por la que se accede por la calle Miralcamp. El concejal de Territorio, Emilio Obiol, explicó que se trata de una modificación de las normas urbanísticas que se plantearon en respuesta «a las sugerencias que nos hicieron desde Reciplana», que ha optado a una subvención con fondos europeos «de 100.000 euros para adecuar su infraestructura». El acuerdo fue aprobado por unanimidad.

La sesión no estuvo exenta de polémica. El portavoz del PP, Héctor Folgado, pidió una vez más al alcalde la documentación con la que la ciudad ha defendido su idoneidad para acoger la estación intermodal. El alcalde se la negó argumentando que «la ley permite reservarme el derecho de compartir información que pueda perjudicar a Vila-real» y acusó al PP de «no ser de fiar».