El Ayuntamiento de Vila-real incidirá de manera importante en materia de civismo cara a las próximas fiestas de Sant Pasqual, con el objetivo de reducir los comportamientos «poco sociales» que se vienen dando durante este tipo de festejos y que, de nuevo, se han constatado en los de la Mare de Déu de Gràcia.

De esta forma, y durante el balance de las últimas celebraciones, el edil del área, Javier Serralvo, anunció ayer que se impulsarán campañas de sensibilización en este sentido, que se harán llegar a todos los casals inscritos en el registro municipal creado hace unos años --los locales no afiliados no pueden abrir--, y cuyo objetivo será el de fomentar una serie de preceptos para que se cumplan las más elementales normas de convivencia.

«La Policía Local levanta actas por comportamientos incívicos, pero no puede haber un agente detrás de cada persona que sale a la calle con motivo de las fiestas patronales», indicó Serralvo, quien insistió en que «sí que hay denuncias impuestas por dejar sucia o por orinar en la vía pública». Precisamente, por este último comportamiento se ha sancionado a ocho ciudadanos, mientras que se ha multado a cuatro peñas por manchar la calle y no adecuarla, la mayoría de ellas en la misma vía, según apuntó el jefe de la Policía Local, José Ramón Nieto. Además, también se registra un aumento del abandono de enseres, como frigoríficos o colchones, junto a contenedores al final de los últimos festejos.

TRANQUILIDAD

Tanto Serralvo como Nieto insistieron en que las fiestas han sido «muy tranquilas», teniendo en cuenta la elevada participación que se ha registrado en todos los actos. Al respecto, el edil insistió en que «ha habido mucha gente, especialmente los dos fines de semana y la Nit de la Xulla, y eso es algo que también acarrea molestias al conjunto del vecindario».

El intendente principal Nieto informó de que en esta ocasión la Policía Local ha recibido un total de 63 quejas de ciudadanos, fundamentalmente por exceso de ruidos, lo que supone un ligero descenso de seis en comparación con las registradas en el mismo periodo del año anterior. Y destacó que los conflictos «se solucionan en el 95% de los casos».

CONTROLES

Además, hizo hincapié en el incremento de las medidas de seguridad para evitar posibles acciones terroristas, así como de los controles para detectar personas conduciendo tras consumir alcohol o sustancias estupefacientes. Al respecto, Nieto señaló que las distintas inspecciones llevadas a cabo en el entorno del Recinte de la Marxa se realizaron cinco denuncias administrativas por alcoholemia --procedimiento que también se utilizó para tramitar tres casos de conducción con drogas--, mientras que una se tramitó como delito.

Por su parte, los espectáculos taurinos no resultaron muy conflictivos, por cuanto únicamente se registraron tres heridos: un joven de 19 años que acabó con una contusión en la rodilla; otro de 20 años, con una cornada en el escroto; y uno de 24 años, con herida en una pierna.