El Ayuntamiento de Vila-real ha firmado un convenio con la Conselleria de Agricultura por el que ha conseguido la cesión de uso de una buena parte de la estación experimental agraria, un edificio de titularidad autonómica cuya actividad había descendido notablemente en los últimos años.

El acuerdo pretende revitalizar de forma definitiva el espacio, que ya desde el año pasado acoge varias plantaciones experimentales que servirán para analizar de qué forma cultivos como el aguacate, el pistacho o la granada se adaptan a las condiciones climatológicas de la Plana Baixa. No obstante, este es un proyecto del autonómico Institut Valencià d’Investigacions Agràries (IVIA), mientras que el deseo del Ayuntamiento a partir de ahora será «abrirlo a los vecinos».

Así lo anunció el concejal de Economía, Xavier Ochando, a Mediterráneo e informó que, de forma paralela a este pacto, ambas partes ultiman la llegada al municipio de un taller de empleo encarado al sector primario. «Irá muy dirigido a la agricultura, pero adaptando los contenidos a los nuevos tiempos, que pasan por incluir cuestiones como el cultivo ecológico y la venta de proximidad o de kilómetro cero», apuntó el edil. La intención del consistorio es que pueda estar en marcha ya durante los últimos meses de este mismo ejercicio.

CAMPOS Y OFICINAS

Con el convenio, Vila-real dispondrá de una serie de terrenos de cultivo homologados por el Servef para realizar prácticas profesionales, una serie de aulas de formación, oficinas y laboratorios. Ochando destacó que ambas administraciones llevan «meses trabajando» en el acuerdo, y que este no ha sido fácil. Eso sí, confía en que el mismo sea la «piedra angular» que permita, a partir de ahora, «rellenar un nuevo continente sin contenido» con otras propuestas formativas vinculadas al sector primario. El objetivo del ejecutivo local es dar respuesta a un perfil de vecinos que se ha dedicado históricamente a un nicho de empleo que en la actualidad pasa por dificultades y «necesita reformularse».

Eso sí, para hacerlo con garantías será necesario invertir. Y es que, según indicó Ochando, «los años de parálisis y de olvido de esta infraestructura provocan que muchas de las herramientas y material existente en las aulas formativas o los laboratorios esté obsoleto». Ello podría llevar al consistorio a tener que realizar un esfuerzo económico para renovar el material, algo a lo que el edil se mostró dispuesto.