La residencia para personas con transtornos mentales que la Fundación Manantial prevé abrir en Vila-real se pondrá en marcha, con toda seguridad, a principios del próximo año, pese a que las obras de reforma del edificio que ha cedido la Fundació Caixa Rural a la entidad social finalizaron el pasado mes de septiembre.

De hecho, decenas de colaboradores de la Fundación Manantiel y vecinos en general tuvieron ocasión ayer de conocer las instalaciones que, como explicó una de las patronas de la organización, Anna Ortells, «están completamente preparadas para iniciar su actividad». Una actividad que, como explicó a Mediterráneo, ahora está a expensas «de que salgan los conciertos de centros de atención por parte de la Generalitat, lo que suele llegar a principios de cada ejercicio».

En cualquier caso, Ortells mostró la confianza de la entidad de que pueda abrir al público la residencia antes de acabar el año, a través de alguna fórmula que, afirmó, se estudia desde la Secretaría Autonómica de Servicios Sociales y Autonomía Personal.

Una previsión que también expresó la concejala de Sanidad, Silvia Gómez, el pasado 20 de septiembre, y que hizo llegar a la secretaria autonómica, Helena Ferrando. «Estamos seguros que la Conselleria está trabajando para agilizar al máximo los trámites y hacer posible la puesta en funcionamiento de un recurso fundamental para un área como la salud mental, olvidada durante años en los gobiernos del Partido Popular», aseguró la edila.

PARA 28 INTERNOS // La infraestructura está preparada para acoger a 28 pacientes con transtorno mental. Además, en el mismo recinto --el que ocupaba la antigua residencia geriátrica Santa Ana y San Juan, gestionada por la Fundació Caixa Rural Vila-real--, existe una de las dos viviendas tuteladas con que cuenta la entidad, capaz de ser el hogar de otras ocho personas que cuentan con un grado de independencia mayor.