La Policía Local de Vila-real concluyó la campaña de control del cinturón de seguridad y de los sistemas de retención infantil con un saldo de 28 denuncias, 18 a conductores, tres a personas que viajaban en el asiento delantero del acompañante, cuatro a pasajeros en la parte posterior y tres por no usar sillitas infantiles.

Esta iniciativa se desarrolló de forma intensiva entre el 12 y el 16 de marzo, periodo en el que los agentes del cuerpo de seguridad inspeccionaron 1.333 vehículos, tanto comerciales como turismos, taxis y autobuses.

MANTENDRÁN LA VIGILANCIA / Según la edila de Seguridad Ciudadana, Silvia Gómez, «seguimos viendo como quedan ciudadanos que se resisten a utilizar el cinturón o que viajan con niños sin las correspondientes medidas de retención, lo que nos preocupa».

Ante esta situación, desde el consistorio consideran que «nuestra obligación es insistir en lanzar el mensaje de que el cinturón de seguridad es un seguro de vida que hay que llevar siempre puesto». A su vez, Gómez recordó que «no usar los sistemas de retención pertinentes supone una infracción grave», que lleva aparejada una sanción económica de 200 euros y la retirada de tres puntos del carné de conducir. Pese a la amenaza de multas, desde el Ayuntamiento «no dejaremos de trabajar para concienciar a conductores y pasajeros», según concluyó la edil.