El envejecimiento de la población dedicada de lleno a la agricultura se ha hecho más que evidente en las últimas décadas. Sin embargo, también es cierto que todo lo relacionado con el cultivo sostenible y ecológico cobra adeptos y personas que quieren hacer de ello su trabajo profesional de futuro.

Y así lo entienden en el colegio de Educación Especial la Panderola de Vila-real, donde desde hace unos años impulsan un programa de Formación Profesional básico --con el apoyo de la Conselleria de Educación, el Ayuntamiento y la Fundació Caixa Rural Vila-real-- para que jóvenes que en breve cumplirán 21 años y, por tanto, deberán abandonar el centro, «tengan una capacitación profesional fundamental, en este caso de jardinería y viverismo, que les facilite su integración en el mundo social y laboral», explica el responsable de esta iniciativa, Andreu Civera.

Son 11 los estudiantes de ambos sexos que en el presente curso toman parte en este programa formativo, en el que «aprenden a llevar a cabo todo tipo de tareas agrícolas e incluso realizan prácticas durante seis u ocho semanas en una empresa de la ciudad», detalla.

Explica Civera que uno de los aspectos en los que se incide desde la Conselleria de Agricultura en este tipo de iniciativas es en el de la integración social. De ahí que surgiera la colaboración de la Panderola con el Banc de Llavors existente en la Estación Experimental Agraria de Vila-real. «La Fundació Caixa Rural nos prestó un terreno, que inscribimos en el Consejo Regulador de la Agricultura Ecológica (CRAE), donde los chicos cultivan diferentes tipos de judías de la zona», indica. Unos vegetales que han dado las primeras simientes, que ya se custodian en el Banc de Llavors, tras la entrega de las mismas que realizaron en el marco de un acto en el que participaron activamente y del que salieron «muy satisfechos» por el protagonismo que asumieron.