La Policía Local de Vila-real celebró ayer la fiesta de su patrón, Sant Miquel, con la tradicional parada, revista y discursos en la plaza de Sant Ferran. Una cita en la que el alcalde, José Benlloch, aprovechó para pedir disculpas al cuerpo por el retraso en el abono de las horas extraordinarias que se adeuda a agentes del cuerpo, incluso desde el 2017. En concreto, y según la información facilitada por fuentes sindicales, el consistorio debe 36.000 euros del pasado ejercicio y 35.000 de este por este concepto.

Benlloch reiteró que «se ha hecho todo lo posible por arreglar este asunto y ya está solucionado», a la vez que aseveró que «solo queda, desde el punto de vista burocrático, los informes que se requieren para poder pagar como toca», de manera que afirmó que «8 o 10 días» se abonará parte de la deuda pendiente.

Buena parte de la plantilla formó ayer en la plaza Sant Ferran, donde también se estrenó en este acto en nuevo comisario jefe de la Policía Local, Domingo Adán, quien destacó la labor y cercanía del cuerpo con la sociedad.

En el acto, la Unidad Canina recibió el reconocimiento de la Policía Local de Castellón, a la vez que se condecoró a diferentes agentes y oficiales de Vila-real.