El alcalde de Vila-real, José Benlloch, anuncia la creación de una oficina específica para gestionar las solicitudes que formulen los vecinos para ofrecer en venta a la Generalitat viviendas de su propiedad, en el marco del concurso convocado por el Consell para adquirir pisos y casas que posteriormente se cederán a los ayuntamientos para atender las necesidades sociales en esta materia.

Así lo informó a los representantes de los partidos políticos con representación municipal y de las entidades sociales de la ciudad que participaron en la convocatoria extraordinaria de la comisión informativa de desahucios, que se celebró por la mañana en el salón de plenos.

Según destaca José Benlloch, la totalidad de los asistentes aprobaron las iniciativas puestas sobre la mesa por el primer edil vila-realense. Una cita en la que, además de ediles del PSPV-PSOE, Compromís, PP y Ciudadanos (Cs), también estuvieron presentes miembros del Colegio de Abogados de Castellón, Cáritas Interparroquial, Cruz Roja, Conferencia de San Vicente de Paúl y Fundació Caixa Rural Vila-real.

EMPLAZAMIENTO // El despacho, en el que personal municipal ayudará a los ciudadanos a realizar los trámites con la Administración autonómica, estará operativo «a finales de esta semana o principios de la próxima», según apunta Benlloch, quien concreta que se ubicará en la planta baja del ayuntamiento, estará convenientemente identificado y tendrá un horario de mañana, si bien valorarán la posibilidad de ampliarlo a la tarde en función de cuál sea la demanda existente.

El munícipe recuerda que el plazo de presentación de ofertas de viviendas para la Generalitat finaliza el 22 de noviembre. «Vila-real es uno de los municipios con más demanda y un total de 116 solicitudes de pisos de alquiler social, por lo que son muchas las posibilidades de que el Consell adquiera casas en la ciudad y pueda cedernos tres, cuatro o cinco, para atender los requerimientos sociales que tenemos ahora».

MÁS MEDIDAS // Asimismo, el alcalde hace hincapié en que la apertura de la oficina no es la única medida prevista en el marco del plan de vivienda social de Vila-real y anunciada en la reunión de ayer, ya que se mantiene la previsión del propio Ayuntamiento de invertir 250.000 euros en la adquisición de pisos-puente «en los que alojarse familias necesitadas mientras duran los trámites para darles las ayudas».