La calidad del aire que respiran los ciudadanos de Vila-real ha experimentado una mejora «notable» en los últimos 18 años, desde que arrancara el servicio de seguimiento contratado por el Ayuntamiento a la Universitat Jaume I. Así lo confirmaron ayer la investigadora del departamento de Ciencias Agrarias y del Medio Natural de la UJI, Ana Belén Vicente; y el concejal de Medio Ambiente, Josep Pasqual Sancho.

Vicente explicó que, en general, «se observa una mejora de la calidad del aire desde octubre del año 2000 hasta diciembre del 2018, con dos reducciones de la contaminación escalonadas en dos períodos diferenciados». Al respecto, indicó que la primera de las etapas de bajada de la polución se produjo hasta el 2006 y se asocia a la implantación de medidas correctoras de las emisiones a la atmósfera de las industrias, en especial las azulejeras.

Mientras tanto, el segundo período abarca del 2006 al 2018 que, en esta ocasión, se vincula a la menor actividad industrial a partir del 2007, acompañada de una disminución del tráfico de coches y camiones, derivada de la crisis. Sin embargo, Vicente apuntó que «en los últimos años se da un ligero vaivén en la gráfica, con pequeños repuntes de los valores medios de los contaminantes estudiados, lo que se puede asociar a la activación y desactivación de la economía por la oscilación de la producción industrial, también a causa de la misma crisis económica».

CIFRAS // Especial mención merece la disminución de las partículas de 2,5 micras presentes en el aire, las que penetran en los pulmones y pueden producir daños en el sistema respiratorio. En este caso, la ciudad superó cinco veces en el 2002 los valores máximos de 25 microgramos por m3, situación que no ha vuelto a repetirse desde el año 2008.