Reubicar las paradas del mercado ambulante de la verdura y la fruta, que cada sábado se instala en la calle Cardenal Tarancón y junto al jardín de Jaume I, en una zona más céntrica de la ciudad. Esta es la iniciativa que se proyecta llevar a cabo en el plazo más breve posible, con el fin de frenar el éxodo de puestos de ventas que, según aseguran los vendedores, provoca el hecho de «mermar las ventas».

El destino de los espacios de venta será, de consumarse definitivamente la idea, la calle Hospital, de manera que el Ayuntamiento de Vila-real, a través de la Concejalía de Economía, atenderá la reclamación que vienen efectuando desde hace meses los mercaderes. «Estamos actuando siempre con la sensibilidad de escuchar a los vendedores y los hosteleros y responsables de otros negocios de la zona para generar mejores oportunidades para la economía local», explica el edil del área, Xavier Ochando.

De hecho, el concejal considera que el traslado «será bueno para generar más ventas, para acercar los puestos a los clientes facilitando las compras y para que los establecimientos del entorno de la calle Hospital puedan incrementar su volumen de negocio».

Con todo, Ochando hace hincapié en que «también queremos recabar la opinión de los vecinos de esta calle»; aunque recuerda que ya se hizo una prueba, el 5 de enero, al tener que cambiar las paradas que habitualmente se colocan en la plaza Major hasta el vial ahora sugerido, a causa de los preparativos de la festividad de Reyes. «Resultó ser una experiencia muy exitosa y, de manera especial, lo agradecieron los propios clientes», explica el presidente de la asociación de vendedores, Nacho Centelles.

PREFERENCIAS // «El 90% de quienes ahora montan sus espacios de venta de frutas y verduras en Cardenal Tarancón --desde el colegio de la Consolación hasta la calle Constitució-- quieren marcharse de allí», afirma Centelles, quien está convencido que el nuevo emplazamiento «será beneficioso para todo el mundo y, de manera especial, servirá para reactivar el mercado que, desde hace un tiempo, pierde puestos».

Por su parte, el concejal Ochando destaca que el cambio de ubicación favorecerá la llegada de clientes de otros municipios vecinos, a la vez que se facilitarán las tareas de limpieza posteriores y la labor de control que lleva a cabo la Policía Local, «lo que aumentará la seguridad al estar esta parte del mercado ambulante frente al de ropa y complementos, lo que simplificará la labor que llevan a cabo los agentes».