El centro de interpretación y de visitantes de la basílica de Sant Pasqual, ubicado en el recinto que antiguamente ocupaban las oficinas del templo, estará 100% operativo tras el verano. En concreto, la intención es que funcione a pleno rendimiento para las fiestas que se celebrarán en honor de la Mare de Déu de Gràcia, y que se desarrollarán desde el 30 de agosto al 8 de septiembre.

Así lo indicó ayer el alcalde de Vila-real, José Benlloch, tras la inauguración oficial de este recinto, en el que atenderán previamente a los visitantes antes de realizar un recorrido por la Real Capilla y el Museu del Pouet del Sant, en la que también participó el todavía presidente de la Diputación, Javier Moliner, así como una amplia representación de la corporación y de entidades como las fundaciones José Soriano y Caixa Rural Vila-real.

En concreto, el munícipe señaló que tras el periodo estival planificarán y volverán a definir «el programa de continuidad del plan de turismo religioso». Unas medidas que pasan por dotar de personal preparado a este centro, para lo que pretenden lograr subvenciones directas de Turisme Comunitat Valenciana, «porque ahora sí» que tienen «un producto que vender al mundo».

Benlloch explicó que también se plantea destinar a uno o varios de los beneficiarios del programa Avalem Joves, que entrarán en el Ayuntamiento para el periodo 2019-2020, «para que realicen la función de guías en un proyecto que incluye realizar un circuito que no solo incluya la basílica de Sant Pasqual, sino también la iglesia arciprestal o, incluso, la casa-museo de Llorens Poy».

AGRADECIMIENTOS // Tras la reunión mantenida por los integrantes del patronato de la Fundación Pro-Monasterio y Basílica de Sant Pasqual para cerrar el ejercicio y hacer balance de las actividades realizadas en el último año, escenificaron la inauguración del coro habilitado sobre la puerta principal de la basílica (del que carecía hasta ahora), así como del mural alegórico al patrón de Vila-real y del centro de interpretación sampascualino.

Allí, el alcalde Benlloch agradeció públicamente a Moliner «su implicación, no solo como máximo representante de la Diputación sino también personal», en el proyecto ahora consolidado de elaborar un producto turístico interesante para Vila-real y, por extensión, para la provincia. Y en ese contexto, el munícipe le entregó diferentes obsequios, entre los que no faltó un cordonet especial elaborado por las religiosas que residen en el convento.

Por su parte, Moliner hizo hincapié en que Sant Pasqual «es un elemento que supera los límites de Vila-real y tiene un potencial de futuro muy importante».

En cuanto a la Fundación ProMonasterio y Basílica, Benlloch incidió en las dificultades que superaron, como consecuencia de la crisis y las limitaciones que imponía el Gobierno central, para crear esta institución que, subrayó, «es un éxito de todos».

«Se ha dado forma a un producto con mucha sensibilidad, en el que se destacan los valores del Santo, pero también es un polo de atracción como elemento de peregrinaje», añadió.