Me han tratado muy mal». Así se sintió ayer la presidenta de Acudim, Fina Mora, tras vivir una odisea para llegar en silla de ruedas a València desde la estación ferroviaria de Vila-real. Ante esta situación, el colectivo de personas con diversidad funcional reitera los problemas en los accesos adaptados a trenes y denuncia la «poca sensibilidad» de Renfe con las personas con dificultades de movilidad.

Desde esta entidad inciden en la falta de vagones accesibles y la «inutilidad» de las puertas de aquellos que «supuestamente están preparados», según asegura Mora. En cambio, desde la compañía estatal, aseguran que el sistema actual está funcionando «correctamente» y los convoyes se intercalan para que, como mínimo, uno de cada dos contenga este servicio y en poco más de una hora dispongan de estos.

La alarma la lanzó la propia afectada durante el día de ayer, ya que tuvo que dejar pasar cinco trenes, tres de ellos adaptados, porque no podía subir con su silla de ruedas. Como colofón, a las tres horas, según explica, caducaron sus billetes y a una de sus acompañantes no le reembolsaron el importe del mismo.

Mora se hizo eco a través de las redes sociales y comparte con Mediterráneo su «indignación» por la falta de respuesta de la empresa a una disyuntiva «inaceptable». La responsable de Acudim explica que se levantó a las seis de la mañana para ir a València, precisamente por una reunión con Conselleria, «y ver cómo pasan los trenes adaptados en los que las puertas están inutilizadas y señaladas con una pegatina es completamente indigno». Fina llegó a su cita «por los pelos» y regresó tras el periplo a su ciudad sobre las 21.00 horas. Otra incidencia que padeció fue que los baños para personas como ella estaban cerrados en Vila-real.

precedentes / Esta denuncia no es nueva. Mora ya reclamó soluciones a la compañía de ferrocarriles en septiembre del año pasado, tras un suceso similar. Respecto a esto, fuentes de Renfe niegan la mayor, y aseguran que «cualquier problema se comunica de inmediato y se arregla en los talleres en València», y califican este episodio como «puntual».

En esta tónica, objetan que los tres trenes implicados fueran los accesibles y argumentan que en el parque de esta línea tienen «30 convoyes adaptados» y cada año suman «3 ó 4 nuevos».