Vila-real casi triplica en la actualidad los recintos deportivos de que disponía en el 2011. Así lo confirma a Mediterráneo el concejal del área, Javier Serralvo, quien destaca que, según se desprende de los datos que maneja el Servei Municipal d’Esports (SME), se ha pasado de los alrededor de 26.000 metros cuadrados de este tipo de espacios de que disponía la ciudad en el 2011 a los 73.160 metros existentes en estos momentos y que, en un plazo aproximado de medio año se incorporarán los cerca de 3.000 metros cuadrados del nuevo pabellón Campió Llorens que, en estos momentos, se construye en el solar cedido por los Padres Carmelitas.
El incremento de la superficie deportiva --en cuyo cálculo no se incluyen los espacios lúdicos o la pista de running del Termet--, es fruto de la incorporación en las dos últimas legislaturas de diferentes infraestructuras a la gestión del SME. Especialmente llamativas resultan la de la Ciutat Esportiva Municipal (CEM), con 24.000 m2 de superficie; y la del centro de tecnificación (19.300 m2) que, pese a inaugurarse oficialmente el 5 de junio del 2011 por parte del anterior equipo de gobierno del PP y por el entonces presidente de la Generalitat, Francisco Camps, no se abrió al público hasta el 2014, después de que la Generalitat diera el visto bueno a pasar la gestión de este recinto al Ayuntamiento para que este, lo pudiera poner en marcha, al menos, en parte.
Además, también han entrado a prestar servicio en este tiempo la piscina de verano del paraje del Termet --que cierra la temporada el próximo domingo--, así como el pabellón de Melilla. Unas incorporaciones que han derivado en un incremento de las actividades organizadas por el Servei d’Esports y, como consecuencia, el aumento de usuarios. En este sentido, especialmente relevante es la subida experimentada en el número de socios en los dos últimos años, al pasar de los 6.000 del 2017 a los 7.700 de la actualidad, lo que supone un crecimiento que ronda el 30%.
Apuesta por el deporte
El concejal Serralvo hace hincapié en que desde el equipo de gobierno se apuesta por mantener tasas "muy asequibles para la ciudadanía", con la finalidad de continuar incentivando la práctica deportiva, "también como medio de que los vecinos ganen salud".
Al respecto, Serralvo destaca que en Vila-real se abonan "los precios más bajos de la provincia"; y recuerda que la cuota anual para los socios individuales es de 136 euros, aunque también hay tarifas júnior (50 euros); juvenil (100); familiar (217) y sénior, colectivo que paga 60 euros.
