El Ayuntamiento de Vila-real paga entorno a 90.000 euros anuales en multas que le impone la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) por verter al río Millars aguas no depuradas correctamente por la estación ubicada junto al camino Vora Riu, frente al casco urbano de Almassora.

Así lo reitera el concejal de Territorio, Emilio Obiol, quien concreta que en el último año la cifra abonada por este tipo de denuncias casi llegó a los 100.000 euros. Unas cantidades que, afirma Obiol, «vienen abonándose desde hace muchos años y con mucha anterioridad» a cuando entraron --el PSPV-PSOE y sus respectivos socios-- «en el gobierno municipal en el 2011».

El edil de Territorio explica que los vertidos al cauce del río llegan con cantidades de nitrógeno y fósforo, entre otros elementos, por encima de los niveles permitidos, lo que motiva las multas que impone la CHJ. Multas que, incluso, en alguna ocasión también han llegado desde el Seprona, la sección de protección de la naturaleza de la Guardia Civil.

Obiol reconoce que «es imposible arreglar esta situación» con las actuales instalaciones de la depuradora Vora Riu, aunque confía en el compromiso de la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (EPSAR), organismo dependiente de la Conselleria de Medio Ambiente, que prevé iniciar las obras de supresión de esta antigua estación durante el verano del 2020, como anunció el propio Obiol en el pleno ordinario del martes.

PUNTO FINAL // En este sentido, el máximo responsable del área de Territorio de Vila-real destaca que, de cumplirse los plazos establecidos y los cálculos de la Entidad de Saneamiento, el consistorio vila-realense dejaría de estar expuesto a las sanciones por verter aguas sin depuración correcta al Millars a lo largo del primer semestre del año 2021.

Y es que, una vez adjudicado el proyecto, para el que la Generalitat destina 2,8 millones de euros, la empresa dispondrá de seis meses para completar la construcción de diferentes estaciones de bombeo --una de ellas en el lugar que actualmente ocupa la infraestructura a desmantelar-- y de las canalizaciones que conducirán parte de las aguas residuales de Vila-real hasta la depuradora de Almassora. Con todo, y como comenta Obiol, también acometerán trabajos en el interior del casco urbano, con el fin de bombear parte de las aguas que ahora se tratan en Vora Riu a la planta mancomunada de Vila-real-Betxí-Onda-les Alqueries.

En la actualidad, el consistorio completa el plan de expropiaciones de terrenos, que afectan a 14 propietarios, y suponen un coste de unos 120.000 euros.