Carros, caballos, ponis e incluso un manso han desfilado este domingo por las calles de Vila-real con motivo de la I Trobada de cavalleries ciutat de Vila-real organizada por la Associació Cultura i Esportiva de Tir i Arrossegament de la localidad. La jornada ha comenzado con la recepción de los participantes en las instalaciones ubicadas en el camino les Voltes y un almuerzo de pa i porta.

Después ha arrancado el desfile que ha incluido algunas paradas como la realizada a las puertas de la parroquia de los Franciscanos donde el padre Lluis ha bendecido a los animales (y los rollos). El recorrido ha seguido hasta la plaza del Llaurador donde se había preparado una degustación de rollos y mistela para luego volver al punto de origen.

Muchos han sido los curiosos que se han acercado a ver esta peculiar iniciativa que quería, según indican sus organizadores, “dar visibilidad a esta tradición que hoy es una afición para muchos pero que años atrás era una práctica fundamental para el desarrollo social y económico de la ciudad vinculada a la agricultura”.