Un total de 100 serán las cámaras que vigilarán el tráfico y la seguridad ciudadana en Vila-real en los próximos meses. Así lo anunció ayer el alcalde, José Benlloch, en su comparecencia en la jefatura de la Policía Local, junto a la concejala del área, Silvia Gómez, y el comisario principal del cuerpo, José Ramón Nieto.

De hecho, Nieto apuntó que los 20 dispositivos que sumarán a los 80 actuales en el casco urbano estarán previsiblemente operativos tras el verano, por cuanto todo está previsto para licitar su adquisición «en breve», a la que desde el Ayuntamiento destinan en torno a 70.000 euros.

El máximo responsable de la Policía Local de Vila-real explicó al diario Mediterráneo que el nuevo paquete de cámaras servirá para completar el anillo perimetral de la ciudad, con su instalación de manera preferente en los principales accesos al municipio. Entre esos espacios incluyen varias glorietas de las avenidas Castelló, França, Itàlia o Arcadi García, así como la calle Onda.

Como explicó Benlloch, la medida forma parte de la apuesta «por seguir incorporando las nuevas tecnologías para apoyar el trabajo que realizan los policías». De hecho, el munícipe señaló que este año el consistorio prevé destinar en torno a 150.000 euros (cifra en la que incluyen las cámaras) para la renovación del sistema informático del cuerpo de seguridad municipal y de la sala de mando y control, así como para la digitalización de los puntos básicos en los que se actúa en caso de emergencias, como es el caso de inundaciones.

Asimismo, el alcalde no descarta incorporar un tercer dron (el primero estará en funcionamiento en algo más de un mes y ya está prevista la compra de uno de menos tamaño para vigilancia en el casco urbano) para completar la nueva unidad policial (la número 21) que se crea para gestionar estos dispositivos.

«Nuestra Policía Local es de las mejores de España y pocas ciudades del tamaño de Vila-real cuentan con una sala de control y de incidencias tan potente como la que tenemos en esta jefatura», dijo.

PERSONAL // La falta de personal en el cuerpo de seguridad de Vila-real no pasó desapercibida en la reunión mantenida con los mandos para dar forma al plan estratégico 2021-2030 en el que se trabaja en los diferentes departamentos del Ayuntamiento.

Al respecto, tanto Benlloch como Nieto avanzaron que «en septiembre u octubre» se cubrirán 11 de las plazas vacantes actualmente en la plantilla. En concreto, el objetivo a lo largo del año es alcanzar la cifra de 114 agentes, inspectores y oficiales, con el objetivo de dar un renovado impulso a servicios ahora en mínimos, como la Policía de Barrio.