Vila-real, a través de su junta de gobierno local, dio luz verde a la propuesta de la Concejalía de Economía respecto a la autorización de espacios en la vía pública en los que se pueda ejercer la venta no sedentaria en su modalidad de fija aislada, durante este año así como la próxima temporada de fútbol. El máximo de puestos que concederán será de 38.

Con carácter anual, a partir de agosto, podrán montar un tope de 10 puestos en las inmediaciones del Estadio de la Cerámica, en la zona de la fuente de la plaza del Llaurador. Entre los productos autorizados se encuentran las prendas o elementos relacionados con la práctica deportiva, tales como bufandas, camisetas, insignias o banderines, así como frutos secos. También durante todo el año permiten tres espacios de venta de churros y masas fritas en las plazas de la Vila, Bayarri y en el cruce de la avenida Francia con Pintor Gumbau.

Entre las licencias con carácter ocasional, ya sea por fiestas, actividades deportivas o culturales, están los 10 tanto para los festejos patronales de mayo en honor a Sant Pasqual como los de septiembre de la Mare de Déu, que podrán montarse en las zonas y recintos habilitados. En estos casos no autorizan a vender ropa y complementos (a excepción de bisutería), artículos de decoración y del hogar o pirotecnia.

Además, se pueden fijar en la ciudad hasta tres puestos de comidas preparadas y refrescos (furgón-bar) en las inmediaciones del Centre de Congressos, centros deportivos o en eventos culturales.

Entre el 1 de julio y el 31 de agosto también podrán instalar seis puestos en el paraje del Termet. Y las semanas previas a San Valentín, Domingo de Ramos o el día de Todos los Santos se recoge el montaje de seis puntos de venta de plantas, flores o palmas en las inmediaciones de los mercados de fruta y verdura de miércoles, jueves y sábado.

El horario general es de 7.00 horas hasta la medianoche. En verano, la actividad arranca a las 9.00 y las paradas del fútbol deben estar desmontadas dos horas después de finalizar el partido.