El Ayuntamiento de Vila-real cerró el 2019 con un plazo medio de pago a proveedores de 13,16 días, según consta en el documento remitido desde el consistorio al Gobierno central. Una cifra que supone una reducción de más de 16 jornadas respecto al tercer trimestre del año precedente (29,26) y es también el mejor dato del anterior ejercicio, que arrancó con 16,98 días.

El portavoz del equipo de gobierno, Javier Serralvo, asegura que en la recta final del 2019 hicieron un gran esfuerzo, también el funcionariado, para sacar adelante la facturación, «por liquidar el máximo posible». «Habrá quien, al ver un plazo medio de 13 días, diga que no es su caso, pero insistimos en que se trata de una media y que en las administraciones públicas el cálculo no funciona igual que el de las entidades de carácter privado», manifiesta el concejal vila-realense.

El del cuarto trimestre del 2019 es, además, el periodo más corto en un final de ejercicio desde que empezaron a hacerse públicos estos informes, hace aproximadamente un lustro. De hecho, el plazo a la conclusión del 2014 se situó en 17,75, en el 2015 fue de 26,57, en el 2016 de 65,23, en el 2017 de 35,98 y en el 2018 de 14,18, un día más que este año. «Tuvimos un par de anualidades especialmente complicadas porque las sorpresas de las sentencias por el urbanismo de la etapa del PP tienen, y han tenido, un impacto muy importante, e imprevisible, en algunos presupuestos que afectaron», dice Serralvo.

PRIORIDAD

«Aunque a veces resulte difícil, para nosotros es prioritario, como lo son los servicios sociales, siempre y en situaciones complejas como la actual que los autónomos y las empresas cobren lo antes posible», defiende el portavoz municipal.

Un 45% del gasto del presupuesto

Vila-real destinó en el 2019 un 45,6% del gasto, 20,5 millones de euros de un presupuesto total de 45, al pago de facturas, como indica el portavoz del equipo de gobierno, Javier Serralvo. Respecto al último mes del año pasado, fueron cerca de cuatro millones los que pagó el Ayuntamiento en concepto de decenas de facturas de servicios, como los de mantenimiento, alquiler de edificios, obras, ‘renting’ de vehículos o limpieza prestados por proveedores. El bloque de abonos del consistorio por trabajos o suministros de empresas en diciembre lo coparon los relacionados con las obras de modernización de tres polígonos industriales: les Voltes, carretera de Onda y camí vell Onda-Castelló, con un total de 1.151.805 euros. «El 2019 ha sido un año muy difícil en lo económico por la herencia que arrastramos, pero con mucho trabajo y esfuerzo, y cuidando mucho los gastos, ahorrando al máximo, hemos conseguido cumplir algunos de los objetivos que nos planteamos», manifestó el alcalde de la localidad, José Benlloch.