La responsabilidad y la prudencia ante la evolución de la pandemia y las nuevas restricciones que a nivel autonómico y nacional se prevén para combatir el virus han llevado al equipo de gobierno del Ayuntamiento de Vila-real a decidir finalmente la suspensión de la feria de Santa Catalina, que estaba prevista para el próximo 29 de noviembre. Así lo ha anunciado el alcalde José Benlloch, quien ha explicado que "no nos podemos confiar".

En este sentido, el primer edil se ha referido a la situación en otros municipios del entorno y la previsión de que será necesario adoptar nuevas restricciones a nivel autonómico y nacional, como el toque de queda anunciado por el president de la Generalitat, Ximo Puig. Por ello, el alcalde ha explicado que el equipo de gobierno considera que en este momento “la mejor decisión es suspender la feria de Santa Catalina, declarada fiesta de interés turístico provincial, y uno de los acontecimientos que más gente congrega en la vía pública y que es un foco de atracción de personas de otros lugares".

El alcalde, quien ha recordado que se calcula que hasta 15.000 personas pasan por la feria cada año, ha explicado que se estaba trabajando en un dispositivo especial con un total de 8 recintos diferenciados, con los correspondientes controles de aforo y medidas de higiene, pero "ante la situación actual, en que en otros muchos lugares están teniendo problemas para hacer este tipo de actividades más grandes, hacer este sobreesfuerzo no tendría sentido". “Suspendemos la feria de este año para poder celebrar la de 2021”, asegura. Benlloch ha explicado además que el anuncio de la suspensión se hace ahora cuando todavía falta un mes para su celebración porque "en esta feria participan vendedores de toda España, muchos de los cuales ya se han interesado para acudir, y no podemos generar expectativas".

El alcalde de Vila-real también ha anunciado que de momento se aplaza el regreso de los mercados ambulantes al centro de la ciudad, también por responsabilidad, de forma que el mercado de la fruta y la verdura se mantiene en el aparcamiento situado frente a los juzgados, y el mercado de ropa y complementos continuará en la Ciudad Deportiva Municipal con todos los protocolos de seguridad "que hasta ahora han funcionado muy bien". “Nuestro compromiso siempre ha sido que los mercados ambulantes estén en el centro porque son una oportunidad de generar economía y favorecer el comercio pero en este momento no sería responsable retornarlos al centro”, agrega.

Benlloch ha afirmado, no obstante, que el Ayuntamiento sí que seguirá impulsando la celebración de pequeñas actividades y espectáculos, con aforos más reducidos, y siempre con todos los protocolos anti covid-19, "mientras la ley nos lo permita" como "una forma de mantener el equilibrio entre salud y economía". Además, ha recalcado que "hemos sido un ejemplo al demostrar que se puede volver a poner la ciudad en marcha de forma segura si se toman medidas".

Finalmente, el alcalde ha pedido responsabilidad a la ciudadanía en relación a la celebración de encuentros familiares y de amigos porque "está demostrado que más del 90% de los brotes se producen en estos ámbitos". Así, ha subrayado que "no tenemos que perder la cara al virus" y que "en este momento, si nos confiamos, podemos posar en peligro la vida y el pan de mucha gente".