El Ayuntamiento de Vila-real licitará por 4,7 millones de euros y un plazo de 10 años el nuevo contrato el autobús urbano gratuito. El edil de Territorio y Movilidad, Emilio Obiol, indicó que en el nuevo pliego se incluirán mejoras como la incorporación de dos nuevos vehículos de base ecológica --la flota será de dos buses y otros dos de reserva-- y aprovechará las bondades de las nuevas tecnologías.
También se contará con un sistema de ayuda a la explotación, seguimiento a través de nuevas tecnologías y puntos de información para los usuarios. El servicio deberá contemplar necesariamente, y como mínimo, las dos líneas existentes en la actualidad, además de otras medidas adicionales habituales como el transporte especial de Todos los Santos, el que lleva a la UJI mientras no lo asuma la Generalitat, el Bus de la Marxa o el refuerzo de la línea al Termet en verano.
Además, dijo Obiol, «se deberá mejorar la accesibilidad en las paradas y se instalarán nuevas marquesinas para dar prestancia y utilidad a un servicio que ya funciona. El consistorio confía en obtener fondos puesto que este transporte podrá llevar publicidad fija y la ciudad podrá concurrir a ayudas de otras administraciones.
RECRIMINACIONES / Así, el pleno de octubre aprobó por unanimidad el expediente de contratación del servicio de autobús urbano gratuito, el Groguet, aunque hubo críticas de la oposición respecto a los inicios, a finales del 2018, de la prestación. Tanto Vox como Ciudadanos y PP afearon cómo se realizó la contratación de este transporte, por lo que aplaudieron que «por fin, se haga correctamente».
La edila de Cs Natalia Gil indicó que en estos años en funcionamiento «se han ido solventado algunas de las carencias y defectos con los que empezó a funcionar», pero lamentó que, «salvo excepciones y en cuanto a pasajeros, está lejos de ser lo que podría»; y apuntó que el reto de futuro, «pese a no ser un asunto únicamente municipal, pasa por la intermodalidad», aunque lo ve «complejo».
Desde Compromís, Maria Fajardo, apeló a conseguir un servicio «digno para la ciudad» que acabe con los retrasos que se producían. Los populares fueron más duros en su intervención y su portavoz, Héctor Folgado, afirmó que el equipo de gobierno «hizo un contrato a dedo por una oportunidad política antes de las elecciones, en un servicio que no es cuestionable pero sí mejorable».
ESTABILIDAD // Tras las explicaciones de voto, el alcalde de la ciudad, José Benlloch, tomó la palabra y cuestionó «las falsedades que se dicen de forma imprudente» respecto al discurso del PP. «Este nuevo contrato dará estabilidad a un servicio de transporte histórico en Vila-real y de los únicos autobuses urbanos completamente gratuitos», resaltó.
El munícipe recordó que el bus empezó a circular hace dos años como un programa piloto que se ha demostrado «necesario y eficaz». «Queríamos comprobar primero cómo funcionaba y el resultado está ahí: la gratuidad del Groguet sirve para cambiar la cultura de la gente, con datos de uso y evolución muy satisfactorios», dijo.
