El proceso de adjudicación de las obras de reforma del antiguo edificio de la Estacioneta de la Panderola para convertirlo en la nueva sede de Cruz Roja está en su recta final en Vila-real, con la valoración de las propuestas técnicas y económicas presentadas por las siete empresas que aspiran a ejecutar el proyecto, con un presupuesto de licitación de 112,410,09 euros.

En plena pandemia, superado el estado de alarma, el Ayuntamiento inició el proceso de licitación de esta intervención, que supone la segunda fase de la remodelación de uno de los inmuebles más emblemáticos de la ciudad, y que consistirá en la remodelación y acondicionamiento de las dependencias interiores, creando oficinas y despachos que se destinarán a la acción social y humanitaria de Cruz Roja local.

Valoración de ofertas

Tras cumplirse el primer plazo de presentación de las propuestas, el 22 de junio, el análisis detallado de cada una comenzó a realizarse el día 29, con la apertura del primer sobre contemplado en la licitación; el segundo se abrió el 15 de julio, y la valoración de estos más el tercero, tuvo lugar la semana pasada, en concreto el día 28 de octubre.

De las siete aspirantes solo una es de Vila-real, las restantes tienen su sede en Onda, Vinaròs, Castelló, Beniparrell y València. Finalizado el examen de sus proyectos, la opción que mejor puntuación ha obtenido ha sido la presentada por la mercantil Antilia Obras y Proyectos (València).

Tras la reforma, que tiene un plazo de ejecución de tres meses desde su inicio, Cruz Roja tendrá a su disposición una superficie de 407 metros cuadrados, dado que ocupará parte de la planta baja y la primera altura de la antigua Panderola. A parte de compartimentar el espacio, las obras incluyen la sustitución de la instalación eléctrica y la iluminación, además de la climatización de todos los espacios.

Sobre la finalidad de esta inversión, el alcalde de Vila-real, José Benlloch, dijo en su día que de este modo, el consistorio posibilita que la oenegé disponga de unas «instalaciones dignas y adecuadas a la importante labora que efectúa», en especial en estos tiempos, en los que «desempeñan un papel fundamental para ayudar a las familias más vulnerables».

Aunque los medios con los que cuentan mejorarán ostensiblemente cuando puedan hacer uso de esta nueva sede, Cruz Roja seguirá utilizando otros espacios para desarrollar algunas de sus acciones. Lo que sí que confirmaron es que la Estacioneta de la Panderola se convertirá en el referente de su gestión, al centralizar en ella la mayor parte de las iniciativas que impulsan en Vila-real.