La Generalitat contempla en sus presupuestos para el próximo ejercicio del 2021 una partida de 1.060.000 euros para iniciar los trabajos para que el centro de Vila-real vuelva a contar un ambulatorio, después de que en el 2016 completaran el desmantelamiento del de Torrehermosa que, como recordó el alcalde, José Benlloch, «ya inicio el PP», antes de que PSPV y Compromís accedieran al Gobierno autonómico en el 2015. En concreto, el Consell tiene previsto asignar únicamente 60.000 euros el próximo año para redactar el proyecto, mientras que el millón restante quedaría para el ejercicio 2022.

Sin embargo, la idea es restaurar la atención a los pacientes, al menos en parte, a lo largo del 2021. Así lo anunciaron ayer el propio Benlloch y la secretaria autonómica de Eficiencia y Tecnología Sanitaria, Concha Andrés, tras la visita que realizaron al edificio que actualmente ocupa la Biblioteca Central y que será el espacio que, tras realizar una remodelación, se convertirá en el cuarto centro de salud de Vila-real. Una visita en la que ambos estuvieron acompañados, entre otros, por la directora general de Régimen Económico en Infraestructuras de la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública, Carmelina Pla, y el gerente del departamento de salud de la Plana, Miquel Rovira.

«En el 2016 se cerró el centro de salud Torrehermosa, que se convirtió en un consultorio en fase de desmantelamiento por parte del PP y que no cumplía con las condiciones necesarias para garantizar la mejor atención sanitaria a los vecinos», indicó el munícipe, quien añadió: «Desde el primer momento dijimos que no desaparecía, sino que se abriría cuando tuviéramos unas condiciones idóneas, que ahora se dan».

LIBERAR ESPACIO // Para poder ofrecer a la Generalitat el inmueble de la calle Solades para el nuevo ambulatorio, el consistorio alcanzó un acuerdo con la Cámara de Comercio de Castellón para reubicar servicios que ahora se prestan e la Biblioteca Universitària del Coneixement (BUC), y trasladar a esta la atención de la Biblioteca Central. «A pesar de las dificultades derivadas de una pandemia durísima y del endeudamiento que dejó el PP en la Generalitat, el presidente Ximo Puig cumple con Vila-real», afirmó José Benlloch.

Por su parte, Andrés aseguró, tras visitar las instalaciones, que el «espacio es bueno y el edificio está en buenas condiciones para habilitar, por fases, el nuevo centro de salud». Y añadió que, pese a que el proyecto está previsto en que se ejecute en el 2022, confían en que, «a través de los mecanismos que sean necesarios», puedan «avanzar la obra y, al menos, adecuar la planta baja lo más rápido» que les sea «posible», subrayó.

Y se refirió a la visita que realizó a Vila-real la presidenta del PP, Isabel Bonig, quien exigió la recuperación de este ambulatorio. «Bonig vino a decir que está de acuerdo con la propuesta que llevamos en las cuentas del 2021, por lo que esperamos un voto favorable», dijo. Asimismo, conocieron in situ el centro de tecnificación que, de nuevo, está a disposición del Consell para volver a a convertirse en espacio de apoyo al Hospital de la Plana si el covid-19 lo requiere.