El Ayuntamiento de Vila-real impulsará un innovador proyecto piloto para trabajar en la mejora de los hábitos de alimentación de la población a través de una herramienta tecnológica que permita controlar la trazabilidad de los productos y ayudar a los ciudadanos en la toma de decisiones de consumo. Un proyecto que será posible gracias al acuerdo de colaboración con el Centro Mundial para la Alimentación Urbana Sostenible (CEMAS), cuya sede de València inauguró la reina Letizia en julio del pasado año 2019.

El alcalde de Vila-real, José Benlloch, cerró el acuerdo en una reunión con Vicente Domingo, director de este centro, que nace de la colaboración entre el consistorio de la capital del Turia y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), que se dedica a erradicar el hambre en el mundo.

En la reunión también participaron varios representantes de la fundación, así como el concejal de Congresos y representante en la Red de Entidades Locales para la Agenda 2030, Diego Vila.

Fruto de este encuentro, se pactó trabajar en el desarrollo e implantación de un software. «Se trata de un proyecto piloto muy interesante, en la línea de nuestras marcas de Ciudad de la Ciencia y la Innovación y Ciudad de la Salud y el Deporte, con el que podremos conseguir una solución tecnológica para que, con total transparencia, la población pueda saber qué tipo de productos está consumiendo y trabajar por una alimentación más sana y sobre todo más sostenible», señaló el alcalde Benlloch.

ESTUDIO DE COMPRAS // Según ha podido saber Mediterráneo, para la puesta en marcha de esta iniciativa se buscará la colaboración de tiendas y supermercados de la ciudad, con el objetivo de que los datos de las compras que se realicen en ellos y que tengan que ver con productos alimentarios se suban a una nube, para que pueda completarse un estudio de costumbres de consumo en la ciudad.

Un equipo de ingenieros diseñará la herramienta en cuestión que permitirá conocer la trazabilidad de los productos, las prácticas en la alimentación del vecindario y que implicará en su desarrollo a productores locales, establecimientos comerciales o vendedores del Mercat Central.