El Ayuntamiento de Vila-real se alía con el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana para coordinar una actuación a dos bandas que permitirá crear un intercambiador de transportes en la estación de tren, que mejorará la accesibilidad a esta infraestructura y facilitará una movilidad sostenible. El «reto», como destaca el alcalde, José Benlloch, es que el futuro mecanismo «dé servicio a los diferentes medios de transporte» con los que cuenta la ciudad, de manera que posibilite a los usuarios «llegar hasta la estación a través de la bicicleta, el patinete, el taxi o el autobús urbano».

El munícipe, que visitó ayer la infraestructura ferroviaria junto al edil de Territorio, Emilio M. Obiol, y el coordinador del ministerio del plan de Cercanías de la Comunitat y delegado de Relaciones Institucionales de Renfe, Juan Carlos Fulgencio, adelantó que esta plan, que llevarán a cabo en el 2021, permitirá, además, mejorar el entorno de la instalación. «Hemos visitado los alrededores y la propia estación, en la que queremos construir el próximo año un intercambiador que permita el acceso del autobús urbano, adecuar y reformar el aparcamiento o mejorar la accesibilidad y la iluminación, entre otros aspectos», enumeró.

En referencia a la propuesta, que ejecutarán a partir del proyecto que recientemente ha adjudicado el ministerio y que reajustarán para compatibilizarlo con la adecuación de la zona de acceso a la estación, el representante gubernamental mostró la predisposición del Ejecutivo central para dar respuesta a las urgencias del municipio y avanzó que la estación estará «en condiciones» de contar «en el próximo otoño» con un acceso intermodal, es decir, que pueda ser utilizado por distintos medios de transporte.

Quieren implicar también al Consell y la Diputación

Otro proyecto que sigue pendiente en la infraestructura ferroviaria es el hándicap «histórico» de la pasarela elevada, que «no responde a la necesidad que Vila-real tiene cara al futuro», subrayó Benlloch. Por ello, al ser no solo un problema de accesibilidad dentro de la propia estación («necesitamos el paso subterráneo para permeabilizar la ciudad», apuntó), el alcalde y Fulgencio acordaron crear una comisión técnica de trabajo para avanzar en la supresión de esta plataforma y contar con una que sea soterrada.

Un planteamiento en el que coincidieron en la necesidad de implicar también a la Generalitat y la Diputación. «Por la situación de conurbación, debemos trabajar en un plan para que la estación corresponda con un Vila-real del 2021 y que no suponga una barrera arquitectónica», concluyó.