Vila-real aplicará más mano dura para frenar el incremento de vertidos ilegales e incontrolados que no solo afectan a diferentes puntos de la ciudad sino que se extienden al término municipal.

Así lo indicó ayer a Mediterráneo el alcalde, José Benlloch, tras aprobarse una moción al respecto presentada por Ciudadanos, e implementada por el PSPV-PSOE, que contó con el apoyo de todos los grupos políticos con representación en el consistorio.

Y es que, pese a que la ciudad cuenta con un ecoparque municipal, el vertido de desechos (especialmente de los procedentes de obras de reforma, en los que se incluyen sacos de escombros pero también muebles o enseres viejos o muy deteriorados) se ha incrementado de manera notable en diferentes puntos del término municipal, como es el caso de los caminos del Cedre, Betxí, Torrehermosa, Molí Roqueta y Segon, Tercer y Quart Sedeny.

Al respecto, el concejal de Servicios Públicos, Francisco Valverde, recordó que «seguiremos impulsando campañas para informar al vecindario de que tenemos un ecoparque que, incluso, abre los domingos por la mañana y que es totalmente gratuito». E incidió en que «es más fácil llevar esos restos a este recinto que verterlos en ocasiones muchos más lejos, como está ocurriendo ahora».

En concreto, el consistorio se compromete, con la aprobación unánime de esta moción, a reforzar la información y el servicio de retirada de voluminosos, así como las medidas de prevención, limpieza y vigilancia de caminos y cunetas próximos al casco urbano.

Del mismo modo, se recordará a la ciudadanía de las sanciones por abocar basuras en lugares no autorizados --que oscilan entre los 60 y los 120 euros; a la vez que facilitará la colaboración entre el servicio de recogida de residuos urbanos y la Policía Local para localizar los puntos conflictivos; y se establecerán mecanismos para canalizar la colaboración ciudadana y de los profesionales de la construcción a la hora de informar y luchar contra la existencia de emplazamientos con vertidos incontrolados que, al mismo tiempo, servirá también para localizar a los posibles infractores.

OBJECIÓN HISTÓRICA // Con todo, este y otro punto tuvieron que aprobarse en el transcurso del pleno extraordinario a que se vio obligado a convocar el alcalde Benlloch, para las 14.00 horas, después de que el grupo municipal de Compromís impugnara la última sesión ordinaria del año (más información pinchando en este enlace)--, que debería haberse iniciado a las 11.00 horas, al no incluirse la solicitud de comparecencia de la concejala de Educación, Aida Beteta, --que, finalmente, se desestimó-- que había solicitado la formación nacionalista el 4 de diciembre.

Una impugnación histórica, por cuanto es la primera vez que se produce una petición de comparecencia y un rechazo del orden del día plenario en la ciudad.