El Ayuntamiento de Vila-real reforzará el control de tráfico en el cruce de varias vías, así como en polígonos industriales. Será con nuevas cámaras de seguridad que se instalarán una vez se adjudique el suministro y colocación de estos elementos de observación de tráfico y seguridad en edificios municipales, así como contará con una modernización de la red con dispositivos inteligentes. Se ampliará así el dispositivo de videovigilancia del que dispone actualmente el consistorio.

El comisario principal jefe de la Policía Local, José Ramón Nieto, apunta que, en materia de tráfico, algunos de los puntos en los que se ha previsto colocar cámaras son los cruces de la avenida Grecia con el Camí de la Travessa, calle Onda con la avenida Alemania, calle José Ramón Batalla con la avenida Alemania, avenidas Francisco Tárrega y Río Ebro y avenidas Mediterránea con Francia, entre otros. También se prevé contar con esta tecnología en los accesos a las principales áreas industriales.

El nuevo contrato se encuentra en proceso de adjudicación, por un importe de 59.997 euros, IVA incluido, y comprende el suministro y licencia de cámaras de tráfico y videovigilancia de inmuebles, así como la configuración e integración en el sistema actualmente instalado, con una garantía de utilización de tres años.

En estos momentos, el Ayuntamiento cuenta con 46 cámaras para el control del tráfico y para la seguridad de espacios municipales y la previsión para el futuro es «ampliar de forma importante esta cifra», según indica Nieto.

Una de las principales características del próximo acuerdo es la instalación de tecnología inteligente, «con cámaras de reconocimiento de matrículas y detección de movimiento, que hacen posible la localización de cualquier vehículo que pueda tener un interés policial o persona sospechosa», tal como señala el mando policial, quien añade que «estas cámaras se situarán en los cruces de las principales entradas a la ciudad, así como en las zonas industriales, de manera que también nos facilitará disponer de datos del flujo de acceso y salida de los vehículos».

En el caso de las de tráfico, cuentan con una tecnología de visión 360°, «de manera que nos ayudan no solo a detectar posibles problemas en la circulación, sino también en caso de que se produzca algún incidente en la vía o acto delictivo», explica Nieto.

El municipio dispone de una Red Corporativa Municipal (RCM) de fibra óptica propia que enlaza con los diferentes espacios urbanos. Las cámaras están conectadas a esta red y centralizadas en el edificio de la Policía Local, que se encarga de la gestión y vigilancia a través de un video wall, en la sala de control. El pasado marzo, antes de la pandemia, el alcalde, José Benlloch, visitó las modernas instalaciones.