Mano dura contra los vertederos ilegales en Vila-real. El Ayuntamiento, como ya publicó este periódico, quiere acabar a toda costa con esta problemática y, para ello, ha activado un plan que permita poner coto a esta práctica ilegal localizada en diferentes zonas de la periferia, sobre todo junto a caminos rurales.

Una de las principales acciones que pondrán en marcha es el de reforzar la vigilancia policial en esos puntos negros. Así lo acordaron ayer durante una reunión los concejales de Servicios Públicos (Paco Valverde) y Seguridad Ciudadana (Silvia Gómez), en la que acordaron un protocolo de coordinación con la Policía Local para facilitar la localización, vigilancia y sanción de esas infracciones, que principalmente corresponden a escombros de obras. «Son acciones incívicas que dañan el medio ambiente y degradan nuestro término municipal», dijo Valverde.

Así, Servicios Públicos trasladará periódicamente a los agentes un listado de las zonas en las que se registren estos vertidos incontrolados para que una patrulla realice labores de control, ya que, remarca, son prácticas «ilegales» que «comportan una sanción económica».

Por ello, el edil recuerda que Vila-real cuenta con un ecoparque, además de un servicio de recogida de voluminosos, ambos totalmente gratuitos, que garantizan «el correcto tratamiento y gestión de estos residuos». De hecho, otra de las acciones que realizará el departamento municipal que encabeza será reforzar la información y sensibilización a través de campañas informativas en las que no solo recordarán la existencia de estos servicios, sino también advertirán sobre las multas.

En estos momentos, como ya avanzó Mediterráneo, el área de Servicios Públicos tiene localizada una decena de puntos sensibles y ha efectuado limpiezas en ocho zonas en las que se apilaban escombros, enseres y residuos.