«He soñado tanto este último mes y pico con esta foto que ahora que es realidad me cuesta creer que estemos aquí... Empieza un camino duro, pero es para que nuestra guerrera pueda ser más feliz aun si cabe». Con estas palabras acompañó la vila-realense Laura Branchadell, madre de la pequeña Zoe, la foto de la niña a las puertas del Boston Children’s Hospital, centro que operará en unos días a Zoe de la cardiopatía compleja con la que nació. Padece la denominada Tetralogía de Fallot y atresia pulmonar, es decir, vino al mundo sin la arteria pulmonar y la aorta la tiene ubicada donde debería estar aquella.

Como consecuencia de su estado, la pequeña tuvo que reivindicarse con sus primeros llantos en el Hospital Sant Joan de Déu, en Esplugues de Llobregat (Barcelona). «Aquí, en La Fe, lo único que veían bien era el aborto, que si queríamos seguir adelante con el embarazo podíamos, claro, pero que Zoe el día que naciera se moriría», contó su madre, Laura Branchadell, quien junto a Abel Prieto inició una campaña para que su pequeña pudiera salir adelante, puesto que solo un hospital que les dio esperanzas para su hija.

El principal problema, el coste de la primera intervención: 172.000 euros. Con todo, el caso desató una ola de solidaridad que permitió a los padres de la niña reunir esta cantidad en poco más de un mes para emprender el viaje, el pasado día 19, hacia Boston.