La Junta de Festes de Vila-real descarta, a tenor de los datos de la incidencia creciente de contagios por covid-19, la celebración de las tradicionales fiestas en honor al patrón de la ciudad, Sant Pasqual, que se hubieran realizado del 14 al 23 de mayo. Así lo afirmó ayer a Mediterráneo el presidente del ente festivo, Toni Carmona, como también el propio alcalde, José Benlloch, quien en el transcurso del pleno ordinario celebrado ayer indicó que, «lo lógico, es que no haya festejos, pero es algo que tiene que hablarse con las distintas entidades y con la Junta de Festes».

Y es que, en opinión del primer edil y del presidente del colectivo festero, aunque «es muy pronto para asegurar qué pasará, a cuatro meses para llegar a mayo», la actual situación obliga a pintar una previsión nada halagüeña. Tanto es así, que Carmona hace hincapié en que no se está trabajando en ninguna contratación para Sant Pasqual, aunque confía en que «sí que podamos organizar algo para las fiestas de septiembre, en honor a la Mare de Déu de Gràcia».

A falta de reunirse los representantes festivos con los responsables municipales, se postula llevar a cabo algún tipo de acto para que la reina y damas del 2019 --que siguen en el cargo-- pasen ya el testigo a las jóvenes elegidas para el 2020.