La Escola Municipal de Teatre i Arts de Carrer (EMTAC) de Vila-real vio recientemente satisfecha una de las reivindicaciones de sus responsables y usuarios. Así, el Ayuntamiento de Vila-real, a través de la Concejalía de Cultura, adjudicó mediante un contrato menor el suministro y la colocación de un falso techo aislante en el inmueble ubicado en la calle Trinquet Vell, a espaldas de la Casa de la Festa, que se encuentra en la plaza de Mossen Ballester.

«La EMTAC está como en un patio cerrado con una cubierta --parte de uralita-- muy alta por lo que dentro hacía frío y quedaba un espacio muy desangelado. La actuación ha consistido en hacer un techo de pladur más bajo para que sea más cálido y se asemeje más a un aula», indica la edila responsable de Cultura, Rosario Royo.

Así, las labores se completaron durante finales del año pasado e inicios del actual por parte de la mercantil Actividades Constructivas Noel, por un presupuesto de 14.643,78 euros (IVA incluido), con el objetivo principal de «acondicionar, adaptar y mantener las instalaciones en condiciones óptimas para el desarrollo de las clases de teatro», según recoge la documentación municipal.

Una techumbre que ya presentó algunos problemas de goteras en el pasado y que también generaba un «ruido que resultaba muy molesto» cuando llovía por el impacto del agua contra la uralita.

CLIMATIZACIÓN / Pendiente quedará, porque también es una petición de la dirección de esta escuela municipal, un sistema de climatización porque «en invierno hace el mismo frío que en la calle y en verano más calor». Al respecto, apunta Royo, también se tiene en cuenta aunque en este caso será necesario, al ser inversión y no mantenimiento, disponer del presupuesto municipal para este año y que, por ahora, sigue sin concretarse cuándo se aprobará tras la notificación de diversos expedientes y sentencias urbanísticas y la necesidad de reflejar nuevas obligaciones con el personal.

Por ahora, indica la edila, la actividad en la EMTAC se mantiene acorde a las medidas sanitarias exigidas. «Hablé con ellos recientemente y, al haber establecido un protocolo como en los colegios, prosiguen con su actividad y, desde octubre, no se ha registrado ningún problema», asegura.

El curso se retomó en octubre tras un año complejo, no solo por la irrupción del covid, sino por el parón por la adjudicación.