Su nombre y, en especial, su sonrisa ya son ampliamente conocidas no solo en la Comunitat Valenciana sino también en toda España. Y, por supuesto, en Boston, la ciudad americana en la que se ubica el hospital especializado en niños en el que ha sido intervenida de la cardiopatía compleja con la que nació. A sus poco más de 15 meses de vida, Zoe ya es todo un referente de lucha incansable en su ciudad natal. Una lucha en la que cuenta como principales aliados a sus padres, Abel Prieto y Laura Branchadell.

Tras 10 horas en el quirófano del Boston Children’s Hospital, la pequeña guerrera vila-realense salió del mismo y llevando bajo su brazo el éxito de una laboriosa y complicada operación, encaminada a corregir su patología. Y es que Zoe nació con la denominada Tetralogía de Fallot y atresia pulmonar, es decir, vino al mundo sin la arteria pulmonar y la aorta la tiene ubicada donde debería estar aquella.

Una vez fuera del quirófano, los profesionales del centro hospitalario trasladaron a la niña a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), con el objetivo de hacerle un completo seguimiento, que se alargará hasta que los doctores consideren que puede acabar de recuperarse en planta.

Con todo, su madre no ocultaba ayer a Mediterráneo su preocupación. El ritmo del corazón de la pequeña era ayer más elevado de lo habitual, lo que obligó a suministrarle la medicación necesaria para normalizarlo. «Los médicos nos dicen que es algo normal después de la operación», señalo la mamá de Zoe que, pese a las palabras tranquilizadoras de los sanitarios, no escondía su lógica inquietud en estas horas.

Mensajes de apoyo

En cualquier caso, Abel, Laura y Zoe cuentan a diario con cientos de apoyos que les llegan básicamente a través del Wathsapp y de Facebook. De hecho, la información facilitada por Laura Branchadell en su página de esta última red social inmediatamente después de salir la pequeña del quirófano sumaba ayer por la tarde nada menos que 757 comentarios y había sido compartida 235 veces. Todo un récord.

Ahora, solo cabe esperar a que Zoe se recupere paulatinamente, con paciencia y con la ayuda de los profesionales del Boston Children’s Hospital. Pero también con los mensajes de ánimo que les llegan desde familiares y ciudadanos y entidades vila-realenses en general.