Los espacios y servicios públicos de Vila-real no están «en absoluto» preparados para atender a las personas sordas. Este es uno de los motivos por los que recientemente se constituyó la Asociación de Personas Sordas de Vila-real, Apesovil, que tendrá como labor fundamental «eliminar barreras de comunicación» y adaptar estos entornos «para que se atienda a este colectivo y dar cumplimiento a la Ley 27/2007 que ampara el derecho a la accesibilidad y a la información en cualquier ámbito de la vida». Una situación que la entidad, poco antes de formalizarse, trasladó a las edilas Silvia Gómez y Miriam Caravaca en una reunión. De hecho, indica la agrupación, fueron las propias responsables municipales quienes propusieron que crearan la entidad.

«La acción fundamental que tenemos prevista es solicitar cuanto antes la contratación de Adrián Falla, CODA (oyente cuyos padres son sordos), como intérprete de la lengua de signos española porque con mucha más razón por las limitaciones actuales que tenemos por el covid, nos urge disponer de esta figura en Vila-real», indica la presidenta, Noemí del Río. También programarán charlas o talleres, por ahora virtuales, para introducir a los ciudadanos interesados en la lengua de signos y así, dar a conocer la asociación.

CREACIÓN NECESARIA / Y fue Falla la persona que asumió el encargo de fundar Apesovil. «Crear una entidad propia en Vila-real era imprescindible porque es una localidad grande donde viven muchas personas sordas, al igual que en otros pueblos cercanos. En nuestra provincia solo existía una asociación, en Castelló, por lo que era necesario que hubiera una nueva para abarcar, más y mejor, el ámbito provincial», apunta del Río. Y añade: «No me puedo creer que Vila-real, que está realizando muchos avances sociales, siga sin ser accesible para las personas sordas, máxime teniendo a disposición a Adrián, titulado desde hace cinco años para trabajar como intérprete, sin que lo hayan contratado para ejercer la profesión».

La presidenta de la asociación también apunta a que la normativa existente reconoce la lengua de signos española como una de las oficiales del Estado, por lo que «se debería enseñar en los colegios igual que pueden aprender inglés o francés aunque en algunos se da como optativa o extraescolar».

Desde Apesovil apuntan a un incremento del interés por conocerla y que «trae muchos beneficios para la psicomotricidad». Y como muchos otros colectivos de personas sordas denuncian las «dificultades extra» que les acarrea el covid-19, que les obliga a recurrir a familiares o amigos.

La entidad no tiene sede, pero las personas interesadas pueden contactar con ellos a través del correo apesovil.vilareal@gmail.com