El alcalde de Vila-real, José Benlloch, quiere que el Ministerio de Fomento y la Generalitat tengan definida una solución para el enlace de la ronda suroeste con la N-340 antes de que acabe el año.

Así lo afirmó en una entrevista concedida al espacio La Panderola, el programa urbanístico paralizada desde hace más de una década y que, en principio, estaría afectado por el enlace a distinto nivel que el Gobierno defiende para este punto de la red viaria.

Y es que, como confirmó Benlloch y el periódico Mediterráneo publicó el pasado 23 de febrero, Fomento se enroca en la solución de la conexión a diferente nivel, mientras que la Generalitat apuesta por construir una gran rotonda para regular el tráfico en este punto de la carretera estatal.

Al respecto, avanzó que la obra que pretende el Ministerio «puede suponer una inversión de seis o siete millones de euros, de manera que ellos están dispuestos a pagar una parte, pero quieren que la otra la asuma el urbanizador del programa de Espai Vila-real».

A nadie escapa que la situación de parálisis de esta iniciativa empresarial fallida hace muy improbable que los propietarios de los derechos de desarrollo de esta superficie de casi un millón de metros cuadrados acepten asumir una aportación millonaria sin tener la seguridad de que esta área tendrá interés para los inversores a corto o medio plazo.

«Nosotros pensamos que una glorieta de gran tamaño es más que suficiente para enlazar la ronda suroeste con la N-340. Además, muy pronto mantendremos una reunión con la urbanizadora de Espai Vila-real y de lo que no tengo ninguna duda es que este año este asunto tiene que contar con una solución que es imprescindible», señaló el alcalde.

Y, lanzando un claro mensaje al ministro José Luis Ábalos, añadió: «Una vez esté concluida esta circunvalación, tendremos argumentos muy sólidos para apretar al Ministerio, para que se den cuenta del enorme problema de tráfico que se generará si no hay una conexión con la 340». Con todo, recordó que el consistorio ha elaborado un proyecto para, mientras llega esa solución, dar salida a la ronda a viales del extremo sur del casco urbano.