El Gobierno de España prevé invertir tres millones de euros en la creación de la nueva comisaría para la plantilla de Policía Nacional en Vila-real. Así consta en la respuesta dada por los dirigentes estatales a una pregunta del senador de Compromís, Carles Mulet, que requirió saber qué medidas tiene previstas adoptar el Estado para dar solución a un edificio, el actual, «en muy malas condiciones y en mala ubicación».

La contestación fue que la construcción del nuevo inmueble está contemplada «en el Plan de Infraestructuras para la Seguridad del Estado 2019-2025». Los presupuestos del Ejecutivo central, hasta la fecha, no han incluido esta dotación económica, por lo que cabrá esperar a que se produzca en el segundo trienio.

Con todo, el alcalde de la ciudad, José Benlloch, avanzó que la obra podría tener mayor envergadura. «Éramos conscientes de que el proyecto estaba incluido en dicho plan, porque no hemos dejado de trabajar en este tema, en contacto constante con el Ministerio, y puede incluso que la cantidad sea mayor».

De hecho, como avanzó Mediterráneo el pasado mes de octubre, el munícipe estimó la ejecución de las nuevas dependencias en cinco millones. «La comisaría va a hacerse y por eso el Gobierno lo ha incluido en sus previsiones, sensible con las gestiones que hemos hecho en los últimos años y con la necesidad urgente de que la Policía Nacional cuente con una comisaría digna para una policía del siglo XXI», sentenció Benlloch.

Proyecto «irrenunciable»

«En Vila-real no hemos dejado de trabajar en lo importante sin dejar de atender lo urgente», insistió el primer edil, en referencia a la necesidad, apremiante, de luchar contra los efectos de la pandemia, «sin abandonar nunca iniciativas clave para la ciudad, como la comisaría de Policía Nacional o la nueva sede de Cruz Roja, tal como anuncié en el plan de priorización de proyectos pendientes», dijo.

La ubicación mejor valorada por el momento --incluso hubo una visita con técnicos del Ministerio del Interior a principios del 2020--, sería la esquina del párking municipal del acceso sur a la ciudad, la más cercana a la rotonda existente. Una localización que, por el tamaño de la parcela, desde el consistorio valoraron que, a priori, sería compatible con la celebración de los actos que se desarrollan allí habitualmente.

La infraestructura podría entrar en funcionamiento en la próxima legislatura, la del 2023-2027, y nacería con un marcado carácter provincial y con más servicios de los que presta la actual, en la céntrica calle Comunió. Un enclave que está considerado poco adecuado para este cuerpo de seguridad, en un inmueble que arrastra problemas y que en los últimos años había generado quejas, por molestias, en el vecindario.