Los diferentes periodos de lluvias intensas del último año y medio y las diferentes medidas tomadas por las autoridades para frenar los contagios a causa de la pandemia del covid --entre ellas el confinamiento que se alargó de marzo a junio del 2020-- han obligado a la empresa adjudicataria de la construcción de la ronda suroeste de Vila-real, la UTE formada por Durantia Infraestructuras y Corporación Europea de Servicios y Capitales, a solicitar una ampliación de dos meses del plazo de ejecución de los trabajos.

Así lo confirman a Mediterráneo desde la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, a la vez que corroboran la resolución en la que se concede el aplazamiento, de manera que la primera fase de la circunvalación por el oeste de la ciudad deberá estar finalizada el próximo 15 de junio. Una primera fase que completará dos kilómetros de vial, entre la carretera de Onda y el entorno del camino les Voltes y que, por contra, estará a expensas de pactar, entre el Gobierno central y la Generalitat, la conexión más adecuada a la N-340.

Y es que el proyecto de la ronda que ahora está en ejecución finaliza a escasos 650 metros de la carretera de titularidad estatal, de manera que para que esta vía tenga una utilidad real faltará completar una conexión con la N-340 que, por el momento, sigue estando en el aire y de la que no dan cuenta ninguna de las dos administraciones implicadas.

Según explican desde la Conselleria que encabeza Arcadi España, la modificación del plazo de ejecución de los trabajos actuales se explica en que «se han dado diversas circunstancias ajenas al contratista que han afectado al plan de obra, como son los episodios de lluvia acaecidos durante la fase de movimiento de tierras, que supeditó la realización de ciertas unidades del proyecto, así como los retrasos y la paralización de la actividad por la situación de emergencia derivada del covid».

Adjudicación en marzo del 2019

El Gobierno autonómico presidido por el socialista Ximo Puig adjudicó definitivamente, a finales de marzo del 2019, la construcción de la ronda suroeste de Vila-real --en su primera fase--, por un importe de 7,8 millones.

Una adjudicación que puso fin a más de dos décadas de reivindicaciones del Ayuntamiento y la sociedad civil de Vila-real por disponer de una circunvalación que, básicamente, evite o limite considerablemente el tráfico de vehículos pesados por el interior del casco urbano de la ciudad. De hecho, las avenidas Alemanya e Itàlia vienen soportando el paso de camiones de gran tonelaje que, además de las molestias por ruidos, causan el deterioro de la calzada.

Conexión con la N-340

El portavoz de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Vila-real, Domingo Vicent, reclamó ayer a los gobiernos autonómico y central «celeridad en la decisión sobre la conexión de la ronda suroeste con la N-340». Y añadió que «ya es suficiente despropósito habernos conformado con una ronda low cost, que corremos el riesgo de que se convierta en un cuello de botella por el tráfico pesado, para que encima ahora tengamos que contar con una vía sin tráfico, al más puro estilo aeropuerto sin aviones o una biblioteca sin libros». Así, Vicent exigió que «dejen de pasarse la pelota de unos a otros».