Los sindicatos que representan a los agentes del Cuerpo Nacional de Policía estarán «atentos y vigilantes» para que, esta vez sí, la nueva comisaría de Vila-real sea una realidad. Así lo han confirmado a Mediterráneo responsables tanto desde Jupol-Justicia Policial como del Sindicato Unificado de Policía (SUP) quienes, además, han mostrado su satisfacción de que el Gobierno haya dado el visto bueno a uno de los tres solares ofrecidos por el Ayuntamiento para edificar la sede policial, como ayer adelantó este rotativo.

En ambos casos, consideran que el hecho de contar con vías de acceso fáciles y de ubicarse frente al Palau de Justícia hace de esta parcela idónea para el fin para la que el consistorio quiere cederla. Una cesión que se producirá cuando el pleno de la corporación apruebe la misma, una vez completada la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para que los terrenos pasen de ser dotacionales para aparcamiento a destinarse a Sistema General de Defensa y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

«Llevamos muchos años peleando por contar con un espacio que se adecue a las necesidades, tanto de los ciudadanos como de los agentes», dicen desde el SUP, aunque matizan que, tras la cesión del suelo, «vendrá la elaboración del proyecto y las posibles correcciones que podamos aportar, como ya ocurrió con la comisaría de Castelló, para que se levante un edificio que dé un buen servicio».

Mirada al futuro

En lo que también coinciden los sindicatos policiales consultados por este periódico es en que «el proyecto tiene que realizarse con visión de futuro, para que no se quede pequeño en pocos años», apuntan desde Jupol. Por su parte, el representante del SUP apunta a la necesidad de que el inmueble se construya en base a las necesidades y la que haya a corto plazo, «pero con las bases estructurales necesarias para que, cuando sea necesario y a medio o largo plazo, poder ampliar el espacio con más plantas».

«Somos conscientes de que todo este proceso conlleva unos plazos, que posiblemente puedan recortarse, pero estaremos pendientes para que se cumplan los compromisos adquiridos y que no se vuelva a paralizar su ejecución», añaden, a la vez que insisten en que las actuales dependencias de la Policía Nacional «no reúnen las condiciones mínimamente dignas para atender en condiciones a los vecinos ni para el desarrollo de la labor del personal que trabaja» en el inmueble actual, ubicado en la confluencia de las calles Comunió y Ecce Homo. Unas circunstancias «inadecuadas» que, incluso, reconocen desde la Dirección General de la Policía, en el escrito que se remitió al ayuntamiento y en el que se habla, entre otros aspectos, de las dificultades de acceso.