El Ayuntamiento de Vila-real licita, por un importe máximo de 318.093,02 euros, las obras necesarias para sustituir la cubierta del depósito de agua industrial, de 9.000 metros cúbicos, ubicado en el camí del Cuquello, junto a la CV-20. El motivo es evitar el derrumbe por los daños importantes que presenta la tapa, según constata un informe pormenorizado, que recoge otros previos y actuaciones ya realizadas. En concreto, quieren eliminar la cubierta actual y cambiarla por una ligera a dos aguas. El plazo de ejecución es de unos tres meses.

Tal como pone de relieve este documento, la recepción de la obra se produjo en enero del 2010, aunque su construcción se remonta a los años 2006 y 2007. Poco tiempo después de su puesta en marcha, en el 2014, la concesionaria del abastecimiento de aguas de la localidad y gestora del depósito, Facsa, informó sobre distintos problemas encontrados en la estructura de la instalación, tanto fugas en las paredes (reparadas y que no se considera que puedan suponer un grave problema de futuro) como desprendimientos del hormigón de las placas prefabricadas en la cubierta. 

Rehabilitación

No obstante, la rotura de estas piezas y el incorrecto apoyo de estas sobre el muro del depósito (que consta de dos subdivisiones con dos cámaras cada uno) sí puede suponer un peligro a medio o largo plazo, por lo que quedó justificada la necesidad de un proyecto de rehabilitación para garantizar la seguridad estructural de la construcción. 

Dos años después, otro análisis, de la empresa Citec, inspeccionó los elementos estructurales y ya entonces se había retirado parte del techado de hormigón, en la esquina sudoeste del depósito grande, sustituyéndose con una estructura metálica provisional. Fisuras en diferentes puntos, desconchados o picaduras de óxido por falta de recubrimiento, son otras de las afecciones detectadas.

Conexión

Recientemente, el consistorio formalizó la recepción de las obras de abastecimiento para garantizar las futuras necesidades hídricas dentro del polígono empresarial de la carretera de Onda.

Los trabajos, ejecutados por Facsa, supusieron la creación de un nuevo punto de suministro de la red del Consorcio de Aguas de la Plana, a través de la instalación de una gran tubería para derivar parte del agua que gestiona este ente supramunicipal al depósito regulador de la carretera de Onda