Vila-real volverá a contar con una plaza de toros portátil en septiembre, en el marco de las fiestas patronales en honor a la Mare de Déu de Gràcia, para celebrar festejos taurinos, si el covid lo permite. El alcalde, José Benlloch, ha alcanzado ya un acuerdo con la empresa Montauro que ya instaló, no sin polémica, este recinto el pasado año para que la ciudad tenga asegurada en cuatro meses la posibilidad de contar de nuevo con esta infraestructura taurina. 

De este modo, según explica el primer edil, aunque por la situación sanitaria no sea posible celebrar bou per la vila en septiembre, «garantizaremos que los aficionados puedan reencontrarse con esta tradición tan nuestra, con todas las medidas y protocolos preventivos, y al mismo tiempo ayudaremos a los ganaderos de reses bravas que durante el último año han sido duramente golpeados por los efectos de la pandemia, como muchos otros sectores económicos a los que también apoyamos». 

Reunión con entes festivos

Benlloch avanza que, en breve, él mismo y el concejal de Fiestas, Diego Vila, se reunirán con el Consell Rector de Festes, la Junta de Festes y la Comissió del Bou para plantearles la propuesta del equipo de gobierno y comenzar a trabajar, «siempre desde el diálogo», con vistas a la posible celebración de fiestas en la semana de la Mare de Déu de Gràcia. 

«Para mayo suspendimos las celebraciones en honor a Sant Pasqual porque así lo acordó de manera unánime el Consell Rector ante la situación de la pandemia, que nos obliga a actuar aún con mucha prudencia», recuerda el primer edil. Pero de cara a septiembre, añade, confía en poder celebrar festejos patronales, siempre dentro de las limitaciones que establezcan las autoridades sanitarias. «Desde el consistorio queremos promover la instalación de la plaza portátil para que los actos taurinos se puedan celebrar de manera segura en caso de que la situación no permita realizarlos en las calles de la vila como es habitual», subraya Benlloch. 

«Hemos reservado la plaza para que los aficionados puedan disfrutar de los festejos y las ganaderías tengan posibilidad de trabajar y que el sector se reactive»

José Benlloch - Alcalde de Vila-real

Así, el Ayuntamiento ha reservado el recinto portátil del 3 al 12 de septiembre, insiste Benlloch, «para que los aficionados puedan disfrutar de los festejos y las ganaderías tengan posibilidad de trabajar y que el sector se reactive», afirma, y añade que, si finalmente la situación sanitaria sí que permite el bou al carrer en las calles de la vila, no descartan «mantener igualmente la plaza portátil».

Apoyo al sector

El consistorio siempre ha manifestado su voluntad de que la ciudad pudiera seguir celebrando actos taurinos, cumpliendo con las medidas de prevención, en apoyo al sector de las ganaderías de reses bravas y en defensa de la tradición del bou al carrer, «que en Vila-real está documentada desde el siglo XIV», reivindica el concejal de Fiestas. 

Vila-real ya acogió un recinto taurino de estas características en un solar de la calle Cardenal Tarancón a finales de septiembre del año pasado, tras la solicitud tramitada por una empresa privada, con las correspondientes autorizaciones de la Conselleria de Justicia y la de Sanitat, aunque se limitó el aforo inicial de 800 asistentes a 400 al final. Hubo denuncias por parte de entidades animalistas y pintadas en el recinto que también acabaron ante la Policía.