La festividad de Sant Pasqual de este año ha vuelto a estar marcada por la crisis sanitaria del covid-19. La situación de crisis sanitaria ha obligado a cancelar los festejos en su conjunto y mantener únicamente algunos que permitieran un control de aforo concreto y el cumplimiento de las medidas establecidas por las autoridades sanitarias de la Comunitat.

Pese a ello, el espíritu festivo ha permanecido vivo en Vila-real, que además ha visto coincidir esta festividad con unos días históricos en la deportivo, ya que su 'submarino' se ha clasificado a una gran final europea, la cual se jugará el próximo miércoles 26 y tiene a toda la población ilusionada y confiada en que Sant Pasqual dará ese empujón dentro de una semana para lograr el hito de hacerse con el título.

Uno de los grandes atractivos de la jornada festiva de Sant Pasqual, fue el momento en el que la Pirotecnia Martí disparó tres castillos de fuegos artificiales de forma simultánea y desde tres emplazamientos distintos. En concreto, las carcasas y cohetes se lanzaron a las 22.00 horas desde la calle Pascual Font de Mora, junto al centro de tecnificación; el parque de la Mayorazga; y el jardín de Jaume I, de manera que el vecindario pudo disfrutar desde cualquier punto del magnífico espectáculo sonoro y de luz y color.

Más tradiciones

La prohibición de celebrar eventos multitudinarios obligó a renunciar a salir a la calle para vivir de lleno la Nit de la Xulla que, en esta ocasión, coincidió con la jornada del patrón. 

Con todo, en la intimidad familiar o en pequeños y controlados grupos hubo quien se aprovisionó de carne y embutidos en días anteriores --ayer las carnicerías y supermercados estaban cerrados, al ser jornada festiva en Vila-real-- para rememorar en la intimidad de sus casas y masets una cita que, desde el 2019, es Fiesta de Interés Turístico Provincial.

La tradicional 'Xulla' tampoco faltó en la jornada de ayer en Vila-real, aunque se celebró en la intimidad familiar. MEDITERRÁNEO